El Covid-19 ha golpeado duramente a muchos sectores de la economía, pero si hubiera que hacer un ranking de los sectores que más sufrieron la crisis, sin duda estaría entre los primeros turismo, casi a cero en este 2020, excepto los dos meses de verano.
El año llega a su fin y llegan los primeros -muy dolorosos- balances. Según una fotografía de ISNART-Unioncamere presentada durante el webinar "Turismo next venturo: el relanzamiento parte desde los territorios", El sector turístico cerrará 2020 con una pérdida de 53 millones de euros. Y puede que no haya acabado aquí, dado que para el primer trimestre de 2021 las previsiones hablan de una pérdida de 7,9 millones de euros respecto a 2019.
Sobre todo, la caída de turistas internacionales a lo largo del año incidió en la facturación turística y superó el 60% en los meses de verano. No solo eso, según el informe de ISNART-Unioncamere entre julio y octubre el comportamiento de los viajeros también ha cambiado, con una quinta parte de los consumidores globales diciendo que quieren renunciar a los viajes internacionales citando entre las razones que quieren reducir su impacto ambiental. El verano pasado, hasta el 81% de los turistas italianos eligieron destinos en función de criterios de seguridad y la actividad deportiva fue la principal motivación de vacaciones. Dichos comportamientos están destinados a persistir en el tiempo, influyendo fuertemente en las elecciones de destino.
De cara al futuro próximo, como se mencionó, en los tres primeros meses del próximo año el escenario seguirá siendo complicado por el Covid y las consecuentes restricciones. Las pérdidas rondarán los 8 millones de euros frente a una reducción esperada del 60% de los flujos italianos y del 85% de los internacionales.
“En un contexto tan complejo – subrayó Robert Di Vincenzo, presidente del ISNART, el Instituto de Investigación Turística de Unioncamere- es imprescindible repensar el modelo organizativo del sector, para desarrollar formas de turismo orientadas a la producción de valor, mejorando la calidad de la oferta y aumentando los servicios prestados por operadores individuales y territorios: una elección que también presupone nuevos modelos de análisis”.
En base a estos objetivos, la nuevo Observatorio de la Economía Turística de las Cámaras de Comercio, creado con el aporte técnico-científico del ISNART.
“La situación es verdaderamente dramática y se debe hacer todo lo posible para reiniciar un sector tan decisivo para nuestro país”. Subraya el presidente de Unioncamere, Carlo Sangalli. “Las Cámaras de Comercio se han mantenido cercanas a los negocios turísticos. Hemos invertido para implementar acciones oportunas, hechas a la medida de las empresas: desde apoyo de liquidez hasta contribuciones para garantizar la seguridad de la hospitalidad hasta medidas de digitalización". Para Sangalli “el sistema de cámaras puede contribuir al reinicio en colaboración con las Regiones y el Gobierno. El relanzamiento solo puede pasar por las grandes prioridades: innovación y sobre todo digital, verde y joven”.
