Quiere reescribir la constitución junto con los partidos de la oposición: así lo afirmó el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en su discurso a la nación tras su victoria en las elecciones legislativas del domingo. Erdogan está a punto de asumir el cargo por tercer mandato consecutivo.
Su partido, Akp (Partido Justicia y Desarrollo), obtuvo la mayoría absoluta de escaños en el parlamento, alcanzando poco más de la mitad de los votos, un resultado mejor que en las últimas elecciones generales (2007).
Su principal rival, el Partido Republicano del Pueblo, se redujo por poco al 26 por ciento de los votos, aumentando su popularidad. Y el AKP no ha recibido la enorme cantidad de apoyo que esperaban sus líderes en la víspera. Para la gran reforma constitucional a la que apunta Erdogan, será necesario, por lo tanto, negociar con la oposición. Y no se dice que será un camino fácil.
