El intento de golpe armado protagonizado en Turquía por algunos militares ha sido neutralizado. Los muertos son más de 265, incluidos 161 civiles y fuerzas gubernamentales y 104 golpistas. Los heridos serían 1.400. En cambio, el jefe de las fuerzas armadas turcas, Halusi Akar, fue liberado: así lo afirmó el jefe de personal interino, el general Umit Dundar. El primer ministro, Binali Yildirim, declaró que los militares detenidos son 2.839.
El Consejo Superior de Jueces y Fiscales de Türkiye también ha relevados de sus funciones 2745 jueces en todo el país y emitió una orden de arresto contra nueve jueces de la Corte Suprema de Turquía. Se sospecha que han tenido relaciones con Fethullah Gülen, el clérigo musulmán que ahora vive en Estados Unidos y que Ankara cree que inspiró el intento de golpe. “Invito al presidente de Estados Unidos -dijo el presidente turco Erdogan- a que nos entregue Fethullah Gulen porque está implicado en el golpe”.
El golpe fallido está fortaleciendo la posición de Recep Tayyip Erdogan, es decir regresó triunfante a Estambul después del llamado a la resistencia. E invitó a la población a permanecer en la plaza: “Debemos seguir manteniendo el control de las calles esta noche, cueste lo que cueste, porque en cualquier momento puede ocurrir un intento de exacerbación”.
