“No podemos llevar a cabo esta certificación” por el acuerdo nuclear con Irán "y no lo haremos". El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo esto, subrayando que dará instrucciones a su administración "para trabajar con el Congreso y con los aliados, para que el régimen iraní no amenace al mundo con armas nucleares".
El acuerdo alcanzado con Irán sobre su programa nuclear, repitió Trump, es “una de las peores y más desequilibradas transacciones que Estados Unidos haya emprendido. Irán está bajo el control de un régimen fanático. Como presidente de los Estados Unidos, mi mayor obligación es garantizar la seguridad del pueblo estadounidense".
Donald Trump firmará una orden ejecutiva contra la Guardia Revolucionaria de Irán (Pasdaran), instando a sanciones. Esto fue anticipado por el Secretario de Estado Rex Tillerson.
“Estados Unidos -añadió el presidente estadounidense- trabajará con aliados para contrarrestar las actividades desestabilizadoras de Irán y poner nuevas sanciones en Teherán. Es hora de que el mundo entero se una a nosotros para exigir que el gobierno iraní ponga fin a su búsqueda de muerte y destrucción".
La reacción del mundo occidental es fría. Alemania, Francia y Reino Unido "toman nota" de la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de no certificar el acuerdo nuclear con Irán, pero por su parte, siguen "comprometidos" a respetarlo y alentar su "plena implementación por todas las partes".
