El próximo jefe del Pentágono será el exgeneral de la Marina James Mattis. Así lo anunció el presidente electo Donald Trump, que así amplía su equipo pieza por pieza y se acerca a completarlo, tras anunciar los nombramientos de Mnuchin al Tesoro y Ross al Comercio.
Mattis, el súper halcón muy condecorado, apodado Mad Dog, será por tanto el próximo secretario de Defensa. El ex general de 66 años se retiró de su uniforme en 2013 después de liderar el comando central, supervisando las operaciones militares estadounidenses en África y Medio Oriente. Como anunció Trump, su perfil es más el de un comandante de guerra que el de un burócrata.
Mattis fue otro de los primeros partidarios de The Donald, con quien comparte cierta dureza, especialmente hacia Irán, al que considera "la mayor amenaza para la paz y la estabilidad", incluso por encima de grupos terroristas como Isis o Al Qaeda. Los frentes más candentes con los que tendrá que lidiar en este momento son los de Irak y Siria.
El próximo secretario de Defensa integrará el equipo de la cumbre de seguridad nacional junto al exgeneral Michael Flynn, elegido como Asesor de Seguridad Nacional, y el diputado republicano Mike Pompeo, designado para la CIA. Mattis necesitará una dispensa ad hoc del Congreso para servir en la administración Trump, dado que una ley federal prohíbe que personal militar con menos de 7 años de retiro dirija el Pentágono, pero debería ser una pura formalidad.
En el pasado del superhalcón, también apodado "monje guerrero", hay un episodio que ha causado bastante revuelo y polémica. Después de liderar las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán, Mattis dijo: “Es divertido dispararle a ciertas personas. Ve a Afganistán, donde hay hombres que han estado abofeteando a mujeres durante 5 años porque no llevaban pañuelos en la cabeza... y es muy divertido dispararles". Él y Trump parecen hechos el uno para el otro.
