La crisis de los mercados financieros "acecha al mundo como un mutante y hoy toma la forma de Grecia". Pero más que por la especulación, estuvo determinado “por la política”, que a su vez debe “no cometer más errores. La solución es política o no lo es y, como en el Titanic, no se salvan ni los pasajeros de primera”. Con estas palabras el ministro de Economía, Giulio Tremonti, abrió su discurso ante el Senado, donde será aprobado el paquete presupuestario a primera hora de la tarde.
“El trabajo no termina hoy -subrayó el superministro- ahora necesitamos un trabajo común duro y responsable”. Según Tremonti, un presupuesto equilibrado debe ser "un objetivo permanente previsto por la Constitución, de lo contrario la deuda pública, un monstruo que viene del pasado, devoraría nuestro futuro y el futuro de nuestros hijos". En cuanto a la medida en sí, “la maniobra contiene 16 nuevas acciones para el crecimiento. El presupuesto público se hace íntegramente por ley, el PIB no. Necesitamos decretos como estos y otros. Ciertamente se puede hacer más, pero no se puede decir, porque no es correcto, que no hemos hecho mucho por el desarrollo. Sin contabilidad no hubiera habido el PIB que ha existido hasta ahora”.
Ante los repetidos llamamientos a la cohesión del Jefe de Estado, Giorgio Napolitano, y quizás pensando también en los apuros judiciales que han aquejado a varios miembros del Ejecutivo, el Ministro de Economía lanzó entonces un llamamiento a la relajación del clima político: “El país nos está mirando – dijo -. Gobierno, mayoría y oposición. Por supuesto que somos diferentes, pero no demasiado divididos. Por eso estoy orgulloso de estar aquí hoy con todos ustedes".
