Un cable de 445 km de longitud, de los cuales 423 km bajo el mar y parte terrestre enterrado (y no tendido), con un diámetro de apenas 15 centímetros. El primer puente eléctrico entre Europa y los Balcanes, según definió el Presidente de la República Sergio Mattarella, presente en la inauguración de la interconexión eléctrica Italia-Montenegro en Cepagatti (Pescara), es prácticamente invisible, no tendrá ningún impacto en el medio ambiente y, de hecho, "actuará como un facilitador para integrar energía de fuentes renovables con mayor flexibilidad y seguridad en el sistema eléctrico", según explicó el director general de Terna, Luigi Ferraris.
El cable de última generación tiene una potencia de intercambio de 600 MW (el requerimiento promedio de un millón de personas), que podría duplicarse de aquí a alrededor de 2026 cuando Terna incorporará otro cable, por una inversión total, para la empresa que gestiona la infraestructura eléctrica en Italia y es el primer operador independiente en Europa por kilómetros de líneas gestionados, hasta los 1,1 millones.
"Ningún país es una isla energética y este trabajo compartido va en la dirección de los objetivos europeos de descarbonización", añadió Ferraris, quien también quiso precisar cómo este proyecto también vio una "colaboración leal con las autoridades locales y está capaz de generar efectos positivos en el PIB: 80 empresas italianas trabajaron en la construcción de esta interconexión Italia-Montenegro, de las cuales 50 de Abruzzo, con un empleo diario promedio de 100 personas, y 44 empresas montenegrinas”.
“Una importante inversión con un fuerte valor estratégico –reiteró el Jefe de Estado Mattarella-, que acerca los Balcanes a Europa y alinea a Montenegro con los estándares de la UE también en el campo de la energía y el clima, precisamente en esta fase en la que el país, ya presente en la OTAN, es candidato a ingresar en la Unión Europea”.
Terna continúa así con su apuesta por la modernización y sostenibilidad de la red eléctrica: el de montenegro (cuya demanda de electricidad también se espera que aumente en un 2% anual) es la 26ª línea de interconexión con países extranjeros. Para su construcción se utilizaron 500 km de cables subterráneos, monitoreando 700 hectáreas de fondo marino, utilizando un 15% de materiales reciclados y reutilizando el 80% del suelo excavado.
