Se llama Adriatic Link y es la nueva línea eléctrica, en gran parte bajo el agua y completamente invisible, que intercambiará electricidad entre Abruzzo y Marches. El proyecto costará a Terna, la empresa que gestiona el sistema eléctrico nacional, mil millones de euros y forma parte del plan de inversiones de aquí a 2025. La nueva interconexión está unos 285 km de largo total (de los cuales 35 km en la parte terrestre pero siempre bajo tierra) entre las dos centrales eléctricas de Cepagatti (desde donde también se intercambia energía en la interconexión con Montenegro), en la provincia de Pescara, y Fano en la región de Marche.
“Una obra estratégica para el sistema eléctrico nacional, a la vanguardia en tecnología y sustentabilidad ambiental”, escribe Terna en el comunicado de prensa. De hecho, la infraestructura fomentará el desarrollo y la integración de fuentes renovables, contribuyendo a la descarbonización del sistema energético italiano, en línea con los objetivos descritos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. También permitirá mejorar la capacidad de intercambio eléctrico entre las distintas zonas del país, especialmente entre el Centro-Sur y el Centro-Norte gracias a un aumento de aproximadamente 1.000 MW de potencia, aumentando la eficiencia, fiabilidad y resiliencia de la red de transporte de energía eléctrica.
El Adriatic Link, sobre el que Arera también emitió recientemente una opinión favorable en el dictamen remitido al MiSE, es uno de los principales proyectos de desarrollo de red previstos por Terna que, con casi 9 millones de euros de inversiones previstas en el Business Plan 2021-2025, refuerza aún más su papel como director y facilitador de la transición energética, así como la de Italia como hub eléctrico de Europa y de todo el área mediterránea.
