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Tercer polo reformista, ¿adiós o adiós? La alianza Pd-Calenda lo archiva pero aún todo puede cambiar

La alianza entre Pd, Acción y +Europa hace desvanecer el sueño de un gran Centro reformista pero, más allá de los siempre posibles vaivenes de las alianzas electorales, si Calenda y Renzi obtienen un buen resultado en la votación, el discurso puede reabrirse para don No pierdas el legado del gobierno de Draghi

Tercer polo reformista, ¿adiós o adiós? La alianza Pd-Calenda lo archiva pero aún todo puede cambiar

Sea como sea que acabe el asunto de las alianzas, el desenlace para el centro-izquierda será en todo caso negativo. Por dos simples razones. La primera es que el centroizquierda sin i 5 estrellas no parece capaz, según las encuestas, de oponerse al avance del centroderecha. La segunda, más sustantiva, es que laPd alianza con Acción e +Europa, contradicha además por la del Partido Demócrata con Bonelli y Fratoianni, no parece haber sido concebida como un primer paso hacia la creación de un nuevo gobierno de centro-izquierda más creíble y plenamente emancipado del populismo sino, más bien, como un expediente por no perder demasiados escaños uninominales. Nada malo, por supuesto. Solo que no hay garantía de que tras las elecciones y en ausencia de un esclarecimiento político interno, el reformismo del Partido Demócrata no se evapore como la nieve al sol.

Letta, Calenda y Bonino: una alianza coja en torno al Partido Demócrata

La principal responsabilidad de este resultado insatisfactorio recae en Letta y sus ambigüedades no resueltas, pero Emma Bonino también contribuyó con su resentido veto a Renzi y al propio Calenda por su reticencia a cumplir el papel de federador del espacio reformista liberal democrático y liberal socialista al que también aspira. Letta debería haber sido categórica desde el principio al menos en un tema que es verdaderamente decisivo y es el hecho de que la alianza de centroizquierda no es ni puede ser una alianza "contra" nadie (Meloni, la amenaza fascista, la Constitución en peligro , etcétera) pero debe ser una alianza "por algo" (la agenda Draghi, las reformas...).

Todos contra Meloni y Salvini pero solo por una alianza defensiva

Si, en efecto, uno está convencido, como escribió Paolo Flores D´Arcais, que la eventual victoria del centro-derecha presagia el nacimiento de un gobierno "neo-post y para-fascista", entonces hay poco que discutir. La única opción (como dicen Fratoianni y Bersani) es llamar a todos a las armas y crear un amplio frente antifascista, que vaya desde 5 estrellas hasta Forza Italia, reclutando en la calle a todos los que odian a Meloni y Salvini. Además de la Agenda Draghi, la que debe ser cuestionada es la Constitución (Zagrebelsky dixit).

La oportunidad perdida de una verdadera alianza para las reformas en nombre de Draghi

Si por el contrario estás convencido de que el problema es dar práctica implementación del PNRR y completar las reformas necesarias para su realización, entonces la cuestión que surge es la de una alianza "para hacer algo" y esta alianza para perdurar en el tiempo, incluso después de las elecciones, presupone que los aliados comparten esas opciones y están decididos a perseguir tanto por el gobierno como, si los votantes los llaman a este papel, por la oposición. Y este es el único suelo sobre el que se puede construir alianza politica si quieres gobernar un país.

¿Por qué no se hizo? Quizás por falta de tiempo pero quizás también porque en muchos temas hay posiciones muy diferentes y difíciles de conciliar en el Partido Demócrata.

En tantos temas cruciales demasiados retrasos y reticencias

Acerca de la energía y en particular sobre la explotación de las reservas nacionales de Natural y sobre el uso de nuclear nueva generación, el Pd en Europa votó en contra de la resolución de la Comisión. Se mantiene la prohibición del cultivo de OMG, al igual que la hostilidad generalizada hacia las grandes infraestructuras. También en los temas del mundo del trabajo, desde la reforma de la renta básica al fortalecimiento de las agencias de empleo (no oficinas de empleo), del aumento de salarios ligado al aumento de la productividad y no solo al recorte de la cuña fiscal hasta la experimentación de nuevas relaciones laborales, se registró un retroceso respecto al pasado en el sindicato y en la propia izquierda. Sobre estos y sobre muchos otros temas tanto de carácter economia social que institucional hay retrasos y reticencias.

Porque el Partido Demócrata no logra ser reformista hasta el final

Es evidente que Letta no pudo aclarar todas estas cosas porque solo un congreso real, ¡si es que alguna vez lo hacen! - podría hacerlo. Pero es precisamente esta dificultad del Partido Demócrata para abrazar plenamente el método reformista además de la agenda de Draghi lo que debería empujar a los reformistas que están en el Partido Demócrata y a los que militan en otras formaciones a comprometerse en obtener cada vez mayor claridad. Es por ello que el centroizquierda no puede apoyarse únicamente en el dem. El Partido Demócrata es el mayor partido de la coalición de centro-izquierda y puede y debe operar por lo que es o dice ser: un verdadero partido socialdemócrata, sin peros, como diría Sergio Cofferati si fuera uno. .

La importancia de que el legado del gobierno de Draghi no se pierda

Pero, junto al Partido Demócrata, es bueno que surja también una formación de inspiración liberal democrática, liberal socialista y reformista que represente a aquellos sectores de la cultura y la sociedad que se inspiran en esos valores. acción e Italia Viva ya son hoy una expresión de este ámbito y por ello es fundamental que estas dos formaciones triunfen en las próximas elecciones. Quizá esto no sea suficiente para la victoria del centro-izquierda pero sin duda será suficiente para contrarrestar cualquier deriva reaccionaria y asegurar que el legado del Gobierno de Draghi no ir completamente perdido.

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