Como era de esperar, la española Telefónica prepara su salida de Telecom Italia tras la operación de Gvt, la empresa brasileña que Telefónica compra a la francesa Vivendi. El número uno de Telefónica, César Alierta, lo explicó en las últimas horas.
No podía ser de otra manera porque las autoridades brasileñas no podrían dar su autorización para la compra de GVT por parte de Telefónica, que ya tiene una presencia muy fuerte en la telefonía móvil brasileña, si los españoles seguían controlando también Tim Brasil a través de Telecom Italia. Pero, en segundo lugar, las relaciones entre Telefónica y los accionistas y directivos italianos se han deteriorado tanto tras la tropiezo de Gvt que la convivencia sería imposible.
Como se sabe, Telefónica ya ha ofrecido su participación en Telecom, que supera el 8% del capital, a la Vivendi de Vincent Bolloré, que se reserva el derecho de evaluar y decidir al respecto, pero que, muy probablemente, se convertirá en el primer accionista de el grupo telefónico italiano.