Gandhi caracolea dentro de una choza, apoyado en su bastón, se sienta en el suelo, con las rodillas cruzadas, enciende una webcam y comienza a hablar. Está solo en la habitación desnuda, pero su mensaje llega a todas partes, proyectado en la fachada de un rascacielos o en una pantalla gigante o en la pantalla de un teléfono móvil o de una PC, frente a enormes multitudes, o dentro de salas cerradas, en cada parte del mundo Luego la pantalla negra y la escritura: “Si pudiera comunicarse así, ¿qué mundo sería hoy?”.
Lo has visto, seguramente, y probablemente también lo recuerdes. Fue el spot de la campaña institucional 2004 de Telecom Italia, dirigida por Spike Lee, y ayer ganó el premio “Best ever forever”, por "el spot que quedará para siempre en la publicidad italiana", en el marco del Key Award promovido por Media Key Group, después de haber ganado ya el León de Bronce en el Festival Internacional de Publicidad de Cannes 2005.
Un spot que hizo historia, hipotetizando para reescribirla, imaginando lo que podría haber pasado, incluso entonces, si estos medios de comunicación hubieran existido, e hipotetizando una curva distinta, mejor, de los acontecimientos de un momento crucial.
