La telenovela sobre sanciones por quien no cobra con el pos continúa. La ley que obliga a los comerciantes y profesionales a aceptar tarjetas de debito y credito existe desde 2014, pero hasta ahora siempre ha sido inútil precisamente porque no establece ninguna sanción para los infractores. El vacío legislativo estuvo a punto de llenarse (además con sanciones insignificantes), pero in extremis el Parlamento lo aplazó un año - Del 2022 2023 – la entrada en vigor de la medida. Y lo hizo en vísperas de las fiestas, minimizando el eco de la noticia.
La norma ha sido incluida en el ley de conversión del PNRR decreto n. 152 de 2021aprobado definitivamente por el Senado el 23 de diciembre con un voto de confianza. El artículo 19 ter, agregado con una enmienda firmada por Stefano Fassina (Leu) y Rebecca Frassini (Lega), dice lo siguiente:
"A partir del 1 de enero de 2023, en los casos de no aceptación de un pago, de cualquier cantidad, realizado con una tarjeta de pago a que se refiere el apartado 4, por una parte obligada de conformidad con el apartado 4 antes mencionado, contra el mismo sujeto, el sanción administrativa pecuniaria del pago de una cantidad igual a 30 euros, incrementada en un 4 por ciento del valor de la operación para la que se haya denegado la aceptación del pago. Para las sanciones relativas a las infracciones a que se refiere este párrafo, los procedimientos y plazos establecidos por la ley de 24 de noviembre de 1981, n. 689, con excepción del artículo 16 en materia de pagos reducidos. La autoridad competente para recibir el informe a que se refiere el artículo 17 de la misma ley n. 689 de 1981 es el prefecto de la provincia en que se cometió la violación. La evaluación se realiza de conformidad con el artículo 13, párrafos primero y cuarto, de la citada ley núm. 689 de 1981".
Esta no es la primera vez que la política mata las penas a quien no cobra la Pos. La última hazaña vino con el Decreto Tributario vinculado a la Ley de Presupuesto 2020 (entonces. 124 de 2019), que en la primera versión introdujo las mismas sanciones introducidas hace unos días. En su momento, se eliminó la regla de la disposición final, mientras que esta vez solo ha llegado un aplazamiento. Sin embargo, no es seguro que el próximo año el Parlamento no decida intervenir de nuevo para anular las sanciones. O, tal vez, para hacerlos resbalar de nuevo.