Ha tenido muchos nombres (Tarsu, Tia, Tares, hoy Tari), pero una cosa nunca ha cambiado: en los últimos años el impuesto a los residuos se ha vuelto cada vez más caro. El costo de la basura se ha duplicado desde 2008, según una encuesta de Confesercenti. Confcommercio en cambio calcula que entre 2010 y 2015 el aumento de precios fue del 55%, a pesar de que en el mismo período la producción de basura en Italia disminuyó un 11%.
Los más afectados por las subidas fueron frutas y verduras, pizzerías, discotecas (+600%) y restaurantes (+500%). Pero esta es una realidad cambiante. Con los mismos niveles de calidad del servicio, de hecho, la factura final puede variar en un 900% según el Municipio donde se encuentre o incluso en un 938% según las categorías económicas.
Confcommercio cree que el aumento del impuesto se debe principalmente a la ineficiencia de los Municipios: el 62% de los Municipios capitales de provincia - explica el estudio - gastaron más de lo que necesitan en la gestión de residuos, sin embargo, ofrecen menores niveles de servicio y rendimiento.
En cuanto a las arcas públicas, en 2015 los ingresos decomisados por el Estado con el Tari fueron de 8,7 millones de euros, un 9,7% más que el año anterior. Y este año la Tari volverá a aumentar. Según el estudio anual del Observatorio Nacional de la Federconsumatori sobre los costos relacionados con el mantenimiento de una vivienda, el 2016 marcará una variación mensual respecto al año pasado igual al +4%.
