Si en Italia el pago neto de salarios, es decir, con la retención automática de impuestos y contribuciones, ha sido la práctica durante algún tiempo, no se aplica lo mismo a Francia, donde los empleados todavía reciben el pago bruto y las cosas cambiarán solo a partir del próximo año Una reforma de la que se ha hablado durante décadas, que Hollande desempolvó en 2015 y que originalmente iba a entrar en vigor el 1 de enero de este año. Pero el actual presidente Macron paralizó todo, posponiendo la entrada en vigor un año. Y trayendo algunos expedientes, porque si es cierto que el nuevo sistema simplifica los trámites para los trabajadores y puede ser una garantía más contra la evasión fiscal (fenómeno que, sin embargo, no está tan extendido en Francia), también es cierto que la recaudación de impuestos es una carga adicional para las empresas, y que el gobierno ha dudado de la reforma (que corría el riesgo de posponerse aún más) por temor a algunos inconvenientes técnicos y/o burocráticos.
Y por ello la nueva regla, por ejemplo, permitirá que las empresas de menos de 20 empleados estén exentas de la retención a la renta bruta. No obstante, la reforma se aplicará tanto a los empleados privados como a los autónomos y pensionistas (también para los desempleados y las bajas por maternidad): el objetivo es principalmente garantizar a las arcas del Estado dinero inmediato y no al cabo de un año (como ocurre en Italia con el declaración de la renta), y al mismo tiempo garantizar que los ciudadanos se beneficien de las reducciones fiscales de inmediato, sin esperar al año siguiente, arriesgándose además a que su posición haya cambiado en el ínterin. Por ejemplo, si un trabajador pierde su trabajo, bajo el sistema actual todavía está obligado a pagar los impuestos del año anterior, por lo que está obligado a ahorrar rigurosamente. Precisamente por eso, según el think tank Terra Nova, la nueva ley también dará un impulso a la economía y al consumo: “Lo que no se ahorra se consume”. Con el sistema actual, los impuestos en Francia se pagan mensualmente (en 10 cuotas mensuales, de enero a octubre, pagando una décima parte de la cantidad adeudada el día 15 de cada mes) o en tres cuotas de un tercio cada una en febrero, mayo y septiembre A partir de 2019, en cambio, se retirará automáticamente cada mes una doceava parte de la cantidad adeudada, como siempre ha sido el caso en Italia.