“Estamos pensando en uniformar las tasas del impuesto sobre la renta financiera. Ya no el 20% a un lado y el 12,5% a los bonos del Estado, sino una tasa única para todo. También queremos reducir drásticamente el tipo impositivo del 11% sobre la rentabilidad de los fondos de pensiones”. Filippo Taddei, responsable económico del Partido Demócrata y profesor de macroeconomía en John Hopkins aclara qué hay detrás de la "remodulación de los tipos" de la que estamos hablando estos días. El joven economista, por otro lado, no revela en qué tipo impositivo "único" está pensando. Se limita a subrayar que serán "unificados" y que a partir de este endurecimiento fiscal y del ahorro en el gasto público, el Gobierno de Renzi deberá buscar los recursos necesarios para reducir la fiscalidad del trabajo en los próximos 12 meses.
“La cobertura ronda los ocho, diez mil millones –precisa–, cerca de una cuarta parte de esos recursos deberían provenir de tasas impositivas”. Mientras que seis mil millones de los ahorros esperados en el gasto.
“La reducción de los impuestos al trabajo y la reducción del IRAP son nuestras prioridades -añade el economista- y en lo que respecta al IRAP, no será una pura y simple abolición, sino un mecanismo destinado a premiar a quienes realmente pagan impuestos. De hecho, las empresas podrán deducir el IRAP del IRES, es decir, de la renta, y los profesionales podrán hacer lo mismo, descontando el IRAP del IRPEF. El que no declara renta no ahorra". ¿No se corre el riesgo de que, al hacerlo, se penalice a los que no ganan? “Es un riesgo, pero estamos convencidos de que quien se comporte correctamente podrá volver a la normalidad en poco tiempo. Quienes se equivoquen, en cambio, se verán obligados a salir a la luz, para aprovechar los beneficios fiscales”.
Taddei habla de estos temas con motivo de la presentación del libro de Emanuele Felice "Por qué el Sur se queda atrás", publicado por el Molino. Un volumen que imputa la responsabilidad de la situación del Sur a la clase dominante sureña posterior a la unificación, un análisis que ya ha suscitado mucha polémica, pero que gusta a Taddei por su seriedad científica y por los datos económicos recogidos por el autor.
“El gobierno de Renzi –observa el economista– no prevé un ministerio para el Sur, porque no queremos hacer retórica sobre la cuestión del sur, como no queremos hacerlo sobre la lucha contra la evasión fiscal . En cambio, queremos actuar en estos frentes y luego hablar de ellos, cuando empecemos a ver los resultados. No sólo el sur, sino todo el país necesita trabajo orgánico, para que la parte sana se haga predominante”.
