Mientras que en Italia seguimos discutiéndolo en vano, en Gran Bretaña lo hicieron. Ayer el Gobierno de Londres firmó un acuerdo con Suiza para la creación de un paraíso fiscal real. El acuerdo replica el ya alcanzado por el país suizo con Alemania y prevé que los británicos puedan regularizar su situación pagando un tipo máximo del 34%, aunque la tributación efectiva para la mayoría de los contribuyentes estará entre el 20 y el 25% (en Italia en 2009 fue del 5%).
Por su parte, los bancos del paraíso fiscal no estarán obligados a revelar sus secretos más íntimos: la identidad de los clientes. En el futuro incluso podrán traer nuevos activos ingleses a sus arcas, siempre que sean declarados al Tesoro de Su Majestad. Por estas razones, la Asb (Asociación de Banqueros Suizos) acogió con gran agrado el nuevo acuerdo.
“Gracias al acuerdo alcanzado entre los dos estados – comenta la Asociación – los clientes de Gran Bretaña podrán tender un puente hacia la legalidad fiscal, salvaguardando al mismo tiempo su esfera financiera privada. El consiguiente acceso más fácil a los mercados para ambas partes, junto con la despenalización de los bancos y sus colaboradores, crea una condición previa importante para el futuro aumento de las transacciones transfronterizas con Gran Bretaña”.
