El gobierno salva la áreas sísmicas desde el agarre en Super bonificación. Después de dos días dedecreto inesperado que limitó drásticamente las bonificaciones de construcción para frenar el gasto público descontrolado, el gobierno hizo algunos cambios: todas las ventajas de los incentivos, incluido el descuento en factura y transferibilidad de créditos fiscales al 110%, seguirá siendo válido para los municipios situados en la zona del cráter sísmico del centro de Italia (Abruzos, Lacio, Umbría y Marcas). A pesar de las tensiones y los disturbios políticos, y considerando el ligero impacto financiero esperado (260 millones de euros en 2023), el gobierno finalmente decidió excluir de la parada las zonas afectadas por el terremoto. Queda por aclarar si estas medidas tendrán un límite de tiempo o si se adoptarán acciones de seguimiento para garantizar el equilibrio de las finanzas públicas. La medida para 2024 costará alrededor de 400 millones, de los cuales 330 corresponden al terremoto de 2016 y 70 al terremoto de 2009.
Superbonus: por eso el gobierno salvó las zonas del terremoto
Giancarlo Giorgetti no perdió el equilibrio. Sin duda, el ministro de Economía lleva mucho tiempo apostando por poner orden en el mundo de las bonificaciones inmobiliarias y restablecer el control sobre una dinámica que se está volviendo peligrosa para la sostenibilidad de las finanzas públicas. Sin embargo, comprendió la necesidad de llegar a un compromiso: no sólo el presidente de Marca Francesco Acquaroli (Hermanos de Italia) o el comisario para la reconstrucción Guido castelliPero también grandes sectores de la mayoría en Roma, a pocos meses de las elecciones europeas, han pedido medidas menos severas.
“Agradezco al ministro Giorgetti y a todo el gobierno encabezado por Giorgia Meloni”, declaró el presidente de Marche Acquaroli. “El decreto permitirá a los propietarios de inmuebles dañados o destruidos por el sismo seguir beneficiándose del aporte sismo junto con los beneficios que ofrece el 110%”, agregó el comisionado extraordinario Castelli. Ahora, Giorgetti seguramente tendrá que revisar al menos parte de los cálculos, a la vista del Documento Económico y Financiero (Def) de mediados de abril que promete ser todo menos simple.