94 militantes de ISIS murieron en el ataque con súper bomba lanzado ayer por un C130 estadounidense en el distrito de Achin de la provincia de Nangarhar, Afganistán. Así lo aseguró el portavoz del gobierno provincial, Ataullah Khogyani. La estimación anterior hablaba de 36 víctimas.
En el ataque se utilizó por primera vez en combate la superbomba Moab, la “Massive ordnance air blast”, que pesa casi 10 toneladas y tiene la fuerza para destruir todo en un radio de cientos de metros. “Otro gran éxito, estoy orgulloso de nuestro ejército”, dijo Trump. El objetivo, dice la Casa Blanca, son "túneles y cuevas utilizados por los milicianos de ISIS" y "se han tomado todas las precauciones para evitar bajas civiles y daños colaterales".
Sin embargo, según Amaq, la agencia del Estado Islámico, la superbomba estadounidense no habría causado víctimas entre los militantes yihadistas en Nangahar.
