El informe Svimez nos dice que, por tercer año consecutivo, el Sur siguió creciendo. Desde hace dos años aún con una tasa más alta que en el Norte. Entonces, hoy nos enfrentamos a un problema: ¿Cómo haces que este crecimiento sea estructural? y no efímero; duradera y no cíclica. Pero es un problema que, hace apenas tres años, deseábamos tener. En ese momento, de hecho, la situación era muy diferente de lo que nos dice hoy el informe Svimez.
En primer lugar, en el Sur se invierte. Hay una recuperación en la industria del sur, con tasas por encima del promedio nacional. Los Contratos de Desarrollo que gestiona Invitalia -y que la propia Svimez reconoce como una de las principales herramientas de crecimiento- no solo han activado 3,6 millones en inversiones sino que, el 40% de ellas, han sido firmadas por empresas extranjeras. Esto significa que el Sur puede estar alejado de los mercados internacionales, pero no lo suficiente como para no atraer a las multinacionales.
Segundo, Se recupera el “buen” empleo, gracias a las concesiones para microempresas y start-ups. En los próximos meses, el gobierno también implementará una nueva herramienta, “Yo me quedo en el Sur”.
Tercero, el turismo también está creciendo. Una recuperación que también vendrá dictada por razones exógenas que de hecho han reducido los posibles destinos de atracción turística. Pero también es fruto de las elecciones del gobierno, que ha decidido destinar fondos europeos a integrar cada vez más la oferta turística con la cultural y que ha creado nuevos incentivos como Cultura Crea, para el nacimiento y desarrollo de ofertas culturales y turísticas. negocios
En resumen, el Sur ya no es "un vacío descartable". En este punto, me gustaría recordar dos datos simples que contradicen a los que todavía acusan al Mezzogiorno de asistencialismo. En 93, los incentivos públicos en Italia ascendieron al 1,2 % del PIB, frente a una media europea del 0,8 %. En 2016, los incentivos en Europa promediaron el 0,62 % del PIB, con una disminución del 0,2 %. Ese mismo año, en Italia, se pagaron incentivos por el 0,24% del PIB, seis veces menos que hace 25 años.
Hay, pues, otros dos aspectos a tener en cuenta. Cada vez que se implementan políticas indiferenciadas, ciertamente favorecen más al Norte, donde la base productiva es mayor, y terminan ampliando la brecha con el Sur.
Último aspecto, el Sur ya no es una sola masa indistinta. De nuevo en 2016, Campania creció un 2,4% y Sicilia un 0,3%, ocho veces menos. Basilicata un 2,1% y Puglia un 0,7%, tres veces menos.
¿Qué hacer? En primer lugar hay un problema de credito: las tasas de interés no solo son más altas que en el Norte sino que son pocas las empresas que reciben todo el crédito que piden de las instituciones. Desde este punto de vista, la reciente integración de Banca del Mezzogiorno dentro del perímetro de Invitalia, con las consiguientes sinergias con los incentivos gestionados por la Agencia, puede representar una útil contribución a la resolución del problema.
Entonces hay la persistencia de la brecha infraestructural, que pueden encontrar respuesta con el relanzamiento de las inversiones públicas. Nuestra filial, Infratel, ha cerrado licitaciones por 3 millones para la construcción de la red de ultrabanda ancha. Y las obras comenzarán desde las regiones del sur.
Finalmente, hay un déficit administrativo. Un déficit concentrado sobre todo en el eje del tiempo, en la rapidez con la que la burocracia es capaz de dar respuestas a las empresas que quieren invertir. En el mundo contemporáneo la variable más importante para el desarrollo no es la del capital sino la del tiempo.
Quisiera concluir recordando que en los últimos tres años la cuestión del sur finalmente ha vuelto a la agenda del gobierno, después de un largo período durante el cual un manto de silencio había descendido sobre el Sur. Evitemos que los ruidos de fondo, los "susurros" escuchados en las últimas semanas sobre el renacer de una cuestión norteña, se conviertan nuevamente en "gritos" como ya ha sucedido en el pasado reciente.
En conclusión, entonces, no me gustaría que nos despertáramos encontrándonos todavía frente a una nueva Cuestión del Norte.
°°° El autor es el CEO de Invitalia
