comparte

Sucedió hoy: 13 de enero de 1953, el mariscal Tito asume la presidencia de Yugoslavia

Tito logró mantenerse al margen de las tensiones entre Oriente y Occidente, impulsando el llamado "Tercer Camino". Adoptó un modelo comunista alejado del soviético. El mariscal gobernó hasta 1980, manteniendo unidos a los numerosos grupos étnicos de la nación eslava. Tras su muerte, resurgieron las tensiones étnicas y nacionales que llevaron a la desintegración de Yugoslavia.

Sucedió hoy: 13 de enero de 1953, el mariscal Tito asume la presidencia de Yugoslavia

Hace 71 años, el 13 de enero de 1953, el carismático mariscal josip broz, Conocido como Tito, fue elegido presidente de la República Federativa Socialista de Yugoslavia. Este acontecimiento representó un paso crucial para el país balcánico, que acababa de superar las secuelas de la Segunda Guerra Mundial y estaba tratando de forjar su propio camino socialista independiente. El gobierno de Tito fue de estilo comunista pero se desvió del modelo soviético al inaugurar la autogestión de las fábricas, una política exterior no alineada y, sobre todo, mantener unido a un país de mil etnias diferentes.

Tito ocupó el lugar de Iván Ribar y permaneció en el cargo durante casi 30 años, hasta el 4 de mayo de 1980, día de su muerte. Con su fallecimiento, resurgieron las tensiones étnicas y nacionales que llevaron a la desintegración de Yugoslavia en la década de 90.

Cofundador del partido comunista y resistencia partidista.

Antes de asumir el poder, Tito era cofundador del Partido Comunista Yugoslavo en 1920, a la edad de 28 años.

Durante la Segunda Guerra Mundial, lideró la resistencia partidista contra la ocupación alemana, con el apoyo de los aliados. En este período, las fuerzas yugoslavas y el Ejército Rojo participaron en la deportación y matanza masiva de poblaciones étnicas alemanas consideradas colaboracionistas. La población italiana de Istria, considerada sumariamente fascista, sufrió las masacres de los foibe.

Después de la guerra, ganó las elecciones del 11 de noviembre de 1945 como líder del Frente Nacional, convirtiéndose en primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores.

La ruptura con Stalin

En 1948, Tito, deseoso de construir una economía fuerte e independiente para Yugoslavia, se distinguió como el primer y único líder comunista en desafiar a stalin y el Kominform. La membresía en el Kominform exigía que Tito obedeciera totalmente la línea del Kremlin, pero él, fortalecido por la liberación de Yugoslavia de la ocupación nazi-fascista, prefirió mantener la independencia del control de Stalin.

13 de enero de 1953: Tito asume la presidencia

El 13 enero 1953, Tito fue elegido presidente de la República Federativa Socialista de Yugoslavia, consolidando aún más su papel como líder influyente y figura clave en el país. el mariscal sucedió a Iván Ribar, líder de jure de la República desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Su elección representó un paso importante en el proceso de estabilización política y consolidación del poder en la Yugoslavia de posguerra. Tito, que ya era jefe del Partido Comunista Yugoslavo, encarnó la unidad y la resistencia nacional durante la guerra, ganándose así la confianza del pueblo yugoslavo.

Bajo la presidencia de Tito, el Yugoslavia se transformó en un estado federal con un régimen comunista, notablemente diferente al modelo soviético. Esta transformación implicó laautogestión de fábricas en el aspecto económico y cambios significativos en las relaciones con las autoridades religiosas y en la política exterior.

El “titoísmo”

El período de la presidencia de Tito a menudo se asocia con concepto de “titoísmo”, una forma de socialismo caracterizada por la neutralidad en la Guerra Fría y la independencia de la esfera de influencia soviética. El mariscal intentó mantener a Yugoslavia fuera de las tensiones entre el Este y el Oeste, manteniendo una política exterior no alineada e impulsando la llamada "Tercera Vía".

Yugoslavia, durante su gobierno, de hecho, se distanció de la Unión Soviética, retirándose del Pacto de Varsovia y convirtiéndose líderes de países "no alineados", que eran estados formalmente equidistantes de los dos bloques opuestos durante la Guerra Fría.

Además, durante su mandato, Tito promovió activamente la concepto de autogestión del trabajador, un sistema económico único que daba a los trabajadores el control directo de los medios de producción. Se suponía que esta política garantizaría una mayor participación de la clase trabajadora en las decisiones económicas y contribuiría a la construcción de una sociedad socialista basada en la igualdad.

La muerte y disolución de Yugoslavia

La presidencia de Tito es a menudo recordada como una era de relativa estabilidad y prosperidad económica para Yugoslavia. Su gobierno duró hasta su muerte en 1980.

Independientemente del juicio sobre la figura política del Mariscal Tito, su éxito en mantener unido a un país caracterizado por diversidad étnica. De hecho, con su fallecimiento surgieron tensiones étnicas y nacionales que llevaron a la disolución de Yugoslavia a través de las guerras de los Balcanes de los años noventa.

Revisión