La revolución de la telemática sigue generando nuevos modelos de negocio. Y una de las más recientes –una variación de la venta online, decomercio electrónico – es el de los suministros de suscripción. El principio básico es tan antiguo como el cuco: se remonta a cuando el lechero entregaba en la puerta una botella de leche fresca todas las mañanas. Hoy también existen los clubes de vino, que cada mes te envían una caja de vinos a tu casa, con sabias fichas describiendo su origen y cualidades organolépticas (olor a ciruela, si no a violeta…). Y las nuevas empresas creativas ahora también ofrecen a los clientes otros tipos de 'entregas por suscripción' en línea para artículos que se renuevan con frecuencia, desde calcetines hasta pañales, desde comida para perros y gatos hasta cosméticos e inclusojuguetes sexuales'...
En los EE. UU., Kim Kardashan fundó Shoe Dazzle, que envía a los suscriptores un par de zapatos una vez al mes. Está el Dollar Shave Club para artículos de afeitado. Amazon ofrece suscripciones a una canasta de comestibles determinada una vez al mes. Hay dos modelos: el suministro regular, que envía las mismas cosas todos los meses, y el modelo 'descubrimiento', para los más aventureros, que ofrece la sorpresa de una nueva variación sobre el mismo tema.
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