Un ataque aéreo con gas tóxico fue lanzado esta mañana contra Khan Sheikhun, una ciudad en Siria ubicada en la provincia noroccidental de Idlib, bajo el control de los rebeldes. El terrible ataque dejó más de 60 muertos, incluidos -según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos- al menos once niños, y es una cifra provisional destinada a aumentar, compuesta exclusivamente por civiles.
Y el primer ataque no fue el único, hubo otros allanamientos y también fueron alcanzados algunos hospitales de la zona, poniendo en peligro la vida de otros civiles. También se suceden testimonios de voluntarios de organismos internacionales, los heridos son cientos y los muertos, como se mencionó, varias decenas -según activistas al menos 100-, incluidos niños.
Según testigos, cientos de civiles vomitan y echan espuma por la boca: los síntomas que manifiestan todos son atribuibles al uso de armas químicas. Esta mañana el sitio de noticias cercano a la oposición 'Shaam' hablaba de bombas de cloro, pero según la Dirección de Salud se trataría en cambio de gas sarín, ambos prohibidos internacionalmente.
La comunidad internacional está reaccionando con dureza. La Comisión de Investigación de Derechos Humanos en Siria de Naciones Unidas ha iniciado investigaciones sobre el bombardeo, recordando que "el uso de armas químicas, como los ataques deliberados a instalaciones médicas, constituyen crímenes de guerra y violaciones graves del derecho internacional humanitario". Tanto Francia como Gran Bretaña han solicitado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que se ha fijado para mañana a las 10 hora local (16 en Italia).
El canciller italiano, Angelino Alfano, aseguró que "Italia también estará al frente de la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, y mañana en la Conferencia de Bruselas sobre Siria, en condenar el uso de armas de destrucción masiva contra la población siria y en exigiendo encarecidamente que se identifique a los responsables de este crimen de lesa humanidad". La Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, en cambio, señaló con el dedo al régimen de Bashar al-Assad. "Hoy las noticias son terribles", dijo Mogherini hablando a los medios en Bruselas al margen de la conferencia UE-ONU. “Nosotros, los europeos, creemos que la rendición de cuentas es importante, por lo que aquellos que han cometido crímenes de guerra deben rendir cuentas”, continuó.
