comparte

Stm, nueva tormenta: Maurizio Tamagnini dimite del Consejo de Vigilancia. ¿Qué pasa ahora?

La dimisión de Maurizio Tamagnini marca un nuevo capítulo en la crisis de gobernanza del Stm. Mientras la empresa enfrenta una crisis de confianza, existe una creciente expectativa sobre qué dirección tomará su estrategia industrial en los próximos meses.

Stm, nueva tormenta: Maurizio Tamagnini dimite del Consejo de Vigilancia. ¿Qué pasa ahora?

stm está una vez más en el centro de una tormenta interna. Maurizio Tamagnini, vicepresidente del consejo de supervisión de la empresa italo-francesa, ha dimitido renuncia, confirmando las previsiones que circulan en los círculos financieros desde hace días. Un paso atrás que llega tras semanas de tensiones crecientes, alimentadas por dificultades operativas y políticas que han puesto a prueba a la compañía, ya marcada por unos resultados financieros decepcionantes. 

Tamagnini, también CEO del fondo FSI, se unió al Consejo en 2014 y a lo largo de los años desempeñó roles importantes, incluido el de presidente y vicepresidente (este último cargo desde 2023). Sin embargo, su desempeño había sido recientemente objeto de escrutinio por parte de la Ministerio de Economía de Italia, que posee una participación del 27,5% en la compañía a través de una empresa conjunta con el banco francés Bpifrance. A sus dificultades también contribuyó el intenso compromiso de Tamagnini con el FSI, que suscitó muchas dudas sobre su capacidad para concentrarse plenamente en St.

Stm: Una crisis que no se limita a los números 

La renuncia de Tamagnini llega en un momento particularmente crítico para el gigante de los chips. La empresa ha visto una Los ingresos caen un 23% en 2024 y una caer mareante con el valor de su título en el mercado bursátil, un doble golpe que ha sacudido los mercados y aumentado la preocupación sobre su futuro. Pero no son sólo los resultados económicos los que generan controversia: la decisión de introducir un plan de contención de costos, lo que plantea interrogantes sobre el impacto que tendrá en las operaciones italianas, ha contribuido al creciente descontento. Para empeorar las cosas, la Jean-Marc Chery confirmado como CEO, y su compensación aumentará a 9,4 millones de dólares en 2024, una cifra que ha hecho que muchos se sientan incómodos. 

Pero no se trata sólo de números: la frustración también está vinculada a las decisiones estratégicas de la empresa. El Gobierno italiano ha expresado reiteradamente su descontento con lo que considera una gestión que ha inversiones privilegiadas en Francia, descuidando nuestro país. Y por si fuera poco, un clase action negli Estados Unidos acusó a la compañía de proporcionar información engañosa sobre sus resultados financieros. La acción legal también involucra a Chery y a su director financiero Lorenzo Grandi, acusado de manipular los balances para beneficiarse de la venta de acciones

Stm, Tamagnini dimite: ¿qué cambiará?

La renuncia de Tamagnini, si bien no resuelve todos los problemas relacionados con la gobernanza, parece marcar un intento de responder a las crecientes presiones políticas y financieras. Su salida podría interpretarse como un movimiento estratégico para reabrir el diálogo con el gobierno italiano, que ha puesto en duda en repetidas ocasiones la composición del Consejo de Supervisión de la empresa, integrado por nueve miembros, tres de ellos italianos. Además de Tamagnini, de hecho, el Consejo también incluye Pablo Visca (asesor del ministro Giancarlo Giorgetti) y donatella sciuto (Universidad Politécnica de Milán).

Con la renuncia de Tamagnini, la atención se desplaza inevitablemente ahora hacia gobierno de la empresa. Su liberación abre la puerta a una posible remodelación en la cima, con el gobierno italiano potencialmente buscando ejercer una mayor influencia sobre la gestión de la empresa, con el objetivo de restablecer un equilibrio más favorable a los intereses italianos.

Revisión