La posición de Francia sobre la operación Fincantieri-Stx (es decir, la entrada del grupo italiano en la empresa que gestiona los astilleros históricos de Saint-Nazaire) es siempre la misma y fue reafirmada por el Secretario de Estado Christophe Sirugue al director general de Fincantieri Giuseppe Bono durante una reunión en Bercy: los italianos son bienvenidos, pero no con una participación mayoritaria.
“Seguimos trabajando con Fincantieri – dijo Sirugue -. Tuvimos una larga reunión la otra noche y probablemente nos volvamos a encontrar en 8 días para seguir negociando”. Según los rumores recogidos por Reuters, Francia ha suavizado su posición, hasta hace unos días posada en el no absoluto a la hipótesis de una mayoría de Stx France en manos de Fincantieri, aunque desde hace tiempo se habla de un favorable orientación, siempre que otros jugadores europeos también participen en la operación (hablamos de MSC y los estadounidenses de Royal Caribbean, además del grupo francés DCNS).
Así que hay alguna mejora, incluso si las posiciones siguen siendo diferentes y el tiempo empieza a presionar: en dos meses se votará la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, y el coco de una victoria de Marine Le Pen podría inducir a los partidos a acelerar y cerrar la negociación a tiempo, a fin de anticipar posibles vientos proteccionistas.
