La pregunta del millón de euros es siempre la misma: ¿la austeridad perjudica o mejora la economía? Macroeconómicamente le duele, pero hay indicios de que el tejido social reacciona ante la pérdida de empleo impulsando el emprendimiento. En España en los siete primeros meses de 2012 el número de autónomos registrados descendió en casi 7 mil, mientras que en los siete primeros meses de este año aumentó en 22 mil. El porcentaje de personas que han perdido su empleo y se aventuran a montar microempresas es del 15%, tres veces el promedio histórico.
De nuevo en España, el número neto de empresas se mantiene estable en los cinco primeros meses del año respecto a 2012, pero la estabilidad esconde una animada creación de nuevas empresas: +9,6%. Una tasa de desempleo del 26% lleva, aunque solo sea por instinto de supervivencia, a buscar nuevas iniciativas. En el vecino Portugal la tasa de paro es del 16,4%, y la creación de nuevas empresas marca un +20% respecto al año pasado.
