El Tribunal Constitucional español ha suspendido la moción de Cataluña con la que el Parlamento catalán iniciaba el proceso de independencia de Madrid. La Audiencia acogió así un recurso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que está inflamando la campaña electoral española con un rotundo no a las exigencias secesionistas catalanas: "No permitiré -argumentó- que se rompa la unidad de España". Rajoy cuenta con el apoyo no solo de su partido, el EPP, sino también del PSOE y Ciudadanos, mientras que Podemos se ha distanciado.
Dura la réplica de los catalanes al paro de la Corte: "Solo obedecemos a nuestro Parlamento" pero el Tribunal Constitucional ha advertido al presidente catalán Artur Mas que los líderes independentistas corren el riesgo de ser procesados y destituidos.
La Audiencia tiene cinco meses para pronunciarse sobre el fondo de las cuestiones planteadas por la moción catalana pero mientras tanto el choque entre Madrid y Barcelona anima la campaña electoral de cara a las votaciones de diciembre.
