El gobierno español ha impuesto provisiones a bancos por otros 30 millones de euros. El objetivo es proteger a las instituciones de la contracción del mercado inmobiliario. Así lo informó el ministro de Economía, Luis de Guindos, al término de un consejo de ministros dedicado a las medidas a tomar para apuntalar el sector bancario.
Por la tarde en Madrid el índice Ibex 35 acentúa las pérdidas (-3,46%), lastrado por nuevas caídas de los bancos: BBVA pierde un 3,95%, Santander un 2,56%, Banco Popular un 4,91%.
El gobierno también ha anunciado que tiene la intención de entregar a "dos firmas auditoras independientes" la tarea de valuar los activos inmobiliarios controlados por los bancos, una clara muestra de desconfianza hacia los datos proporcionados hasta ahora por los propios institutos. Y una decisión susceptible de aumentar aún más el alarmismo sobre el sector.
Todo esto tiene lugar después de que el sector bancario español, que ya lleva meses en tensión, haya cobrado aún más protagonismo tras las nuevas intervenciones de rescate de Bankia, el principal grupo crediticio del país creado con la unificación de varios bancos de ahorro fallidos.
