La NASA y SpaceX lo intentan de nuevo. El lanzamiento del Crew Dragon está previsto para el sábado 30 de marzo. el transbordador de la empresa espacial de Elon Musk -la número uno de Tesla- que debería volver a poner en órbita a los aeronautas estadounidenses partiendo de suelo estadounidense y con un cohete íntegramente fabricado en EE.UU.
El lanzamiento, previsto inicialmente para el miércoles 27 de mayo, fracasó minutos antes de la salida debido al mal tiempo, dejando un mal sabor de boca a los observadores de todo el mundo. "Inevitable", comentaban muchos: para realizar un lanzamiento, las condiciones deben ser perfectas y el 27 de mayo los valores de los campos eléctricos en la superficie y de las formaciones de cumulonimbus en la zona de lanzamiento y el peligro de rayos tendrían graves en peligro el éxito de laoperación que por lo tanto fue reprogramada para las 21.22 (hora italiana) el sábado 30 de mayo.
Será un momento histórico. No sólo porque después de nueve años Estados Unidos podría finalmente acabar con el monopolio de la agencia espacial rusa Roscosmos, sino también y sobre todo porque el evento del sábado será el primer lanzamiento operado por una empresa espacial privada, SpaceX, que por primera vez en su historia (reciente) llevará hombres a bordo de sus cohetes. Si tiene éxito, esta operación podría cambiar radicalmente el futuro de los viajes aeroespaciales globales.
“Este es un momento único en el que todos los estadounidenses pueden detenerse por un momento y para ver al país lograr algo asombroso de nuevo“, dijo el administrador jefe de la NASA, Jim Bridenstine, en la última rueda de prensa a pocas horas del lanzamiento. “Este salón ahora está casi vacío”, dijo en referencia a las medidas anti-Covid, “pero para esta ocasión nos hubiera gustado verlo lleno de periodistas y entusiastas del espacio”.
