El Ministro de Investigación Científica Ana María Bernini visitó el CIRA - Centro Italiano de Investigación Aeroespacial - en Capua. Un centro científico fundado en 1984 que emplea a decenas de investigadores. Reconocimiento del papel y "2024 será un año fundamental para la investigación espacial italiana", afirmó Bernini. Quizás CIRA esperaba alguna noticia de financiación para acompañar el nuevo año. Nada, no se habló de eso.
Afortunadamente, para el prestigio italiano, la Ciudad Aeroespacial de Turín está tomando forma y negocios al otro lado de Italia en los últimos días. Cierra 2023 con un nueva inversión de 3,5 millones de euros para crear el Centro de Simulación y Control de Misiones Robóticas Lunares y perspectivas fascinantes.
La estructura se construirá en un plazo máximo de 36 meses para cumplir con las programmi de la Agencia Espacial Italiana para los próximos "trabajos" en el suelo lunar. En particular, en la ciudad piamontesa se construirán robots lunares que serán guiados desde la Tierra. Por lo tanto, comenzamos de nuevo con prototipos en un año en el que varias misiones están listas para su lanzamiento. Es una señal de normalidad científica para la NASA, porque programmi no pueden suspenderse por mucho tiempo. Como siempre, desde el espacio llegarán resultados de enorme valor para la vida en la Tierra.
El nuevo Centro nació de la colaboración entre la Agencia Espacial y ALTEC, una empresa conjunta especializada en el sector aeroespacial y de alta tecnología.
Hacia Marte hablando italiano
Nunca se hablará lo suficiente de ello, pero las instalaciones aeroespaciales italianas con laboratorios de calidad se encuentran entre las mejores del mundo. Junto a la fama de los astronautas que se han hecho famosos, existen centros que colaboran con misiones internacionales, alcanzando puestos de excelencia. El tema de la financiación pública, como en otros campos científicos, siempre está en la agenda. Sin embargo, se espera que algún gobierno se haga cargo de esto de manera más satisfactoria. Los investigadores empleados a tiempo completo podrían ser más numerosos. Por otra parte, los talentos italianos siempre han viajado por todo el mundo. era italoamericano Rocco Petrone, el ingeniero de origen lucano que dio el visto bueno a la misión Apolo 11 con el aterrizaje del primer hombre en la Luna.
El ROCC (Rover Operation Control Center), por ejemplo, dedicado a operaciones y simulaciones marcianas, es fruto de investigaciones en territorio italiano: una máquina de última generación. En 2024 volveremos a explorar la Luna vista como un paso fundamental hacia la conquista de Marte. El ambicioso programa ARTEMIS tiene como primer socio a ASI, centrado también en aumentar la cadena de suministro industrial italiana
“El centro que se construirá en Turín – explicó Teodoro Valens presidente de ASI - es una infraestructura destinada a apoyar los proyectos italianos y europeos de exploración y colonización planetaria en los próximos años".
La Luna será la Banco de pruebas para probar tecnologías y prepararse para el próximo desafío hacia el Planeta Rojo. Los robots que se probarán en suelo lunar simularán actividades que se realizarán posteriormente en Marte, cuya navegación está siendo estudiada por programas muy exigentes. En resumen, los coches italianos estarán allí. Puede que no se expresen en el idioma de Dante, pero sus padres son nuestros compatriotas.