No se trata de un simple catering, sino de un viaje sensorial a través de historias, aromas y tradiciones: sobre estos principios nace una colaboración entre Sole Ricevimenti, empresa líder en banquetes y catering, y Paolo Gramaglia, chef estrella del restaurante President de Pompeya, templo de la cocina mediterránea de alto nivel.
«Con esta unión queremos ofrecer algo auténtico e inolvidable. Un evento debe emocionar, sorprender y perdurar en el corazón», afirma el chef Gramaglia. “Hemos creado una experiencia donde la clase satisface las necesidades de todos, sin perder nunca su alma”. Leonardo Campagna se relanza.
Cada ceremonia – continúa Campagna – será una experiencia irrepetible, hecha a medida, donde el estilo y la elegancia de los preparativos se unen a la exquisitez de la cocina estrella. El toque creativo del chef Gramaglia, profundo conocedor de las raíces gastronómicas de la cocina italiana, traerá a la mesa historias que hablan de territorios, recuerdos y sueños.
¿Las ubicaciones? Lo más exclusivo del sur de Italia: casas históricas, villas panorámicas y jardines encantadores entre el encanto del mar de Nápoles, la costa de Amalfi, la península sorrentina y los lugares más sugestivos de los Campi Flegrei. Todo esto es mucho más que un servicio de recepción: es un momento para vivir, una narración hecha de gusto, de paisajes y de belleza.
Sole Ricevimenti es una empresa totalmente dedicada a hacer inolvidables los momentos especiales de sus clientes, a través de una rigurosa combinación de experiencia en el sector de los banquetes y la restauración, intuición y creatividad de su personal y una amorosa dedicación al arte culinario.
Hablar de Gramaglia es como hablar de la tradición más intrínseca de la cocina de autor napolitana revisada en clave moderna sin modificar en lo más mínimo su identidad más profunda, exaltando en cambio sus significados más genuinos. “El éxito de la gastronomía –le gusta decir al chef– está en la tradición, sólo hay que saber interpretarla sin nostalgia”. Y además añade una pizca de modernidad calibrada y en algunos casos de exotismo además de la tecnología de que Gramaglia "es el puente que conecta el pasado con el futuro".