DreamWorks recibe una oferta oficial de dos mil millones de dólares de Softbank, el gigante japonés de los medios, las finanzas y las telecomunicaciones. Sin embargo, según algunos rumores, el fabricante de Shrek, Madagascar y Kung Fu Panda podría cambiar de manos por una suma aún más sustancial: estamos hablando de 3,4 millones, o 32 dólares por acción. En cualquier caso, no hay confirmación por ninguna de las partes.
La casa americana sigue sufriendo unos ingresos de taquilla cada vez más decepcionantes y, a pesar de los intentos de lanzarse a otros sectores del mercado como la televisión y los productos de consumo digital, sigue atada a los resultados de las dos o tres películas producidas cada año. Por su parte, el gigante japonés continúa con su estrategia de penetración en el mercado estadounidense tras la adquisición del tercer operador de telefonía Sprint Nextel y el intento de operación por la compra de Universal Music.
Sin embargo, a los inversores no parece gustarles los rumores sobre una posible operación de DreamWorks, y la pérdida del 1,2% registrada por Softbank en la bolsa de valores de Tokio es solo una advertencia. De hecho, un comerciante subrayó cómo la posible adquisición denuncia el agotamiento de las opciones de compra de la compañía japonesa, que en cambio busca nuevos contenidos, “pero esto es diferente a crecer en el negocio principal. No hay mucha alegría para los inversores con esta noticia, que recuerda a algo ya visto en 1989 con la oferta de Sony por Columbia Pictures. Una oferta que por las acciones de Sony no resultó muy rentable a largo plazo”.
