Números más allá de las estimaciones para los gigantes bancarios franceses Société Générale y Credit Agricole. El antiguo banco ha anunciado hoy que cerró el primer trimestre de 2015 con unos beneficios de 868 millones de euros, más del cuádruple de los 169 millones registrados en el mismo periodo del año pasado, cuando el resultado se vio penalizado por una fuerte saneamiento de activos en Rusia . Los analistas esperaban ganancias de 770 millones.
En cuanto a los ingresos, crecieron un 12%, hasta los 6,35 millones, mientras que la ratio Common Equity Tier 1 se situó en el 10,1%, sin cambios respecto a los tres meses anteriores. Los números se vieron favorecidos por el resultado positivo en banca de inversión y la reducción de pérdidas en Rusia (-91 millones a través de la sucursal de Rosbank).
Crédit Agricole en cambio, cerró el primer trimestre con un beneficio neto que subió un 2,6%, hasta los 784 millones, mientras que las estimaciones de los analistas no pasaron de los 759 millones. En cambio, la facturación aumentó un 7,5%, hasta los 4,36 millones, mientras que el coste del riesgo descendió un 19,2%, hasta los 477 millones, y el Common Equity Tier 1 se situó en el 10,2%, 120 puntos básicos más que en los tres primeros meses de 2014.
También en este caso, los resultados vienen impulsados por los beneficios de la banca de inversión (+22%), además del debilitamiento del euro. Sin embargo, en el trimestral pesó el pago de 182 millones de euros al nuevo fondo de rescate de la UE.
cariparma, la filial italiana de Crédit Agricole, reportó un aumento del 70% en las ganancias a 39 millones de euros.
En Bolsa de París, una hora después de la apertura, la acción de Société Générale cayó un 2,12% (a 43,815 euros), mientras que la de Crédit Agricole ganó un 0,3% (a 13,585).
