El Informe de la OMS da a conocer los pésimos datos de muertes por contaminación: 500 solo en Europa. ¿Quién se maravilla de qué? El planeta está contaminado. Un paciente a tratar rápidamente. Las muertes por los devastadores efectos de los vertidos de todo tipo van en aumento y ayer la Organización Mundial de la Salud no pudo hacer más que certificar un trágico estado de cosas. Nos dijo que 7 millones de personas mueren cada año por causas específicas relacionadas con el medio ambiente. Una relación muy dura que pone en entredicho conciencias, acciones, dinero, solidaridad. La otra cara de una retórica global sobre la lucha contra el cambio climático, sobre las políticas de alerta global, sobre las cumbres internacionales y, finalmente, sobre los objetivos de la ONU para 2030.
Los números son implacables, se refieren a 100 países. Un universo estadístico de 4.300 ciudades sofocantes para personas de todas las edades y estilos de vida. Dondequiera que el polvo fino descargue fuentes de energía nocivas como carbón, madera, diesel. Que tire la primera piedra el que esté libre de pecado: en Asia, en USA, en Europa. La querida vieja Europa -la que más compartió los objetivos de la ONU- presenta la factura muy pesada de 500 muertos.
Ya no hay tiempo para investigar fenómenos de esta envergadura, en el origen de una guerra (no) declarada por poderes, estructuras, lobbies, intereses cruzados. El 7% de las muertes corresponden a niños menores de 15 años. Celebraron las nuevas generaciones que, como contrapunto, son más sensibles a los temas ambientales, la buena salud y el cuidado personal. Cuando no estás infectado por las desviaciones sociales. Nos referimos obviamente a los que viven en países desarrollados (?) donde la industria, los servicios y el comercio combinan progreso y bienestar. Sobre los miles de millones de personas que están en el "Sur del mundo", sobrevolemos. El tema central sigue siendo el del desarrollo sostenible y la circularidad de la economía con reglas que -de una vez por todas- tengan respeto por la dignidad de las personas y el derecho a una buena vida. Empezando por la salud.
