El presidente sirio Assad sabía sobre el ataque con gas sarín en Idlib. Así lo afirmó la televisión estadounidense CNN que, citando a una fuente militar estadounidense, revela que el ejército y la inteligencia estadounidenses han interceptado comunicaciones de militares y expertos químicos sirios sobre la preparación del ataque con armas químicas que causó la muerte de 70 personas, entre ellas que muchos niños.
Las escuchas telefónicas formaban parte del material de inteligencia consultado en las horas posteriores al mismo atentado para establecer responsabilidades. La misma fuente enfatizó que Estados Unidos no tenía conocimiento previo de la redada. Los EE. UU. recolectan rutinariamente grandes cantidades de comunicaciones interceptadas en áreas como Siria e Irak, material que a menudo no se analiza excepto en el caso de un evento particular que requiere que los analistas busquen información de inteligencia relacionada. Según CNN, hasta el momento no ha surgido ningún material interceptado que confirme las comunicaciones sobre el ataque a Idlib por parte del ejército ruso o 007. Según la fuente, es probable que los rusos sean más cuidadosos a la hora de evitar que sus comunicaciones sean interceptadas.
La información proporcionada por CNN llega en un momento de fuerte tensión en las relaciones entre los EE.UU. y Rusia sobre el tema sirio, tras la reunión del miércoles entre los cancilleres de Estados Unidos, Rex Tillerson, y el canciller ruso, Sergei Lavrov, encaminada precisamente a aclarar y, si es posible, mejorar las relaciones entre las dos superpotencias en busca de una solución para Siria.
