Los decimoterceros están a salvo pero se ha optado por la línea dura para los trabajadores estatales "ineficientes" que no cumplirán con sus funciones en los tiempos prescritos. En efecto, una modificación al decreto de Fomento fue aprobada por la comisión de la Cámara, con sentencia favorable del Gobierno, propuesto por los ponentes Alberto Fluvi (Pd) y Raffaello Vignali (Pdl), que introduce la remisión inmediata de los empleados "ineficientes" con la relativa sanción.
Se trata de un endurecimiento de lo establecido previamente en febrero con el decreto de Simplificaciones, que preveía la potestad sustitutiva del gerente frente al empleado responsable de los atrasos, pero las sanciones sólo se desencadenaban tras las liquidaciones de fin de año. Con la nueva enmienda, los tiempos se han acelerado considerablemente. Los ejecutivos, cuyos nombres deben ser claramente identificables en los sitios institucionales, deben comunicar "sin demora" los nombres de los empleados "fallecidos", de lo contrario serán responsabilizados personalmente por el incumplimiento.
Entre los numerosos temores y rumores sobre la suerte de los funcionarios, los recortes en los salarios decimoterceros parecen haberse evitado, al menos por el momento. La noticia, difundida ayer por la mañana por Confesercenti, fue rápidamente desmentida por el ministro competente, Filippo Patroni Griffi.
Sin embargo, la atención de los sindicatos sigue alta sobre cualquier cambio futuro en las nóminas estatales, de hecho, falta el segundo acto del decreto de revisión de gastos, que no excluye la posibilidad de nuevos recortes en bonos, salarios y pensiones.
