Aumentos a la vista, por el precio de los cigarrillos. De hecho, se espera dentro de días la reordenación de los impuestos especiales sobre el tabaco, en aplicación de la delegación fiscal: una reordenación que podría suponer un aumento del precio de las cajetillas de cigarrillos de hasta 20 céntimos. Como anunció el subsecretario de Economía, Giovanni Legnini, el objetivo del Gobierno "es el de una redistribución más equitativa y transparente de la carga fiscal sobre los productos tanto de fumar como de no combustión".
Codacons ha dicho que está de acuerdo con la posibilidad de una reorganización, pero ha vuelto a pedir, por boca del presidente Carlo Rienzi, que se rebajen los impuestos especiales sobre la gasolina.
En todo caso, el texto será sometido al escrutinio del Ministro de Economía y luego, eventualmente, al Consejo de Ministros. El riesgo es que el aumento de los impuestos especiales resulte contraproducente, en lo que a ingresos se refiere, dado que, por primera vez, en 2013 se produjo una caída del 5%.
Las subidas del IVA han desatado, de hecho, una guerra a la baja en los estancos, provocando que muchos consumidores se decanten por productos más baratos. Además, en la reorganización también habrá una intervención sobre los cigarrillos electrónicos, aunque sea más suave que la de los cigarrillos.
