El Inter se lleva la Europa League. Todavía no sabemos si con el cuarto, quinto o sexto puesto, pero mientras tanto se ha conseguido el objetivo de volver a las copas. Pero el 4-1 de anoche ante la Lazio pasará a la historia por otros motivos. Javier Zanetti, Diego Milito, Walter Samuel, tres héroes nerazzurri se despidieron del público de San Siro. Lógico y acertado que el protagonismo recaiga sobre todo en el Capitán, 856 partidos con la camiseta del Inter, 1 Champions League, 5 Scudetti, 4 Copas de Italia, 4 Supercopas de Italia, 1 Copa de la UEFA y 1 Mundial de Clubes en su palmarés. El suyo fue un partido dentro de un partido, seguido con emoción y cariño por todo San Siro.
Ese mismo estadio que luego, tras el partido, se quedó en silencio escuchando el anuncio que todos esperaban. “Una hermosa carrera termina para mí con una camiseta que realmente amo – explicó con ojos brillantes. – Quiero agradecer a mi familia, Moratti, Thohir y todos mis compañeros. Ahora se abre una nueva etapa en mi vida, no puedo decirles si también seré bueno como gerente. Pero puedo decir que defenderé al Inter, como lo hice en el campo". En definitiva, una gran celebración, fruto de una importante victoria. Y decir que las cosas, en un San Siro masificado pero sin la Curva Nord, habían empezado mal, muy mal la verdad.
No habían pasado ni dos minutos de partido y la Lazio se adelantaba con Biava, libre para aprovechar un lateral de Dias en medio de la distraída zaga nerazzurra. Puede ser un duro golpe a nivel psicológico, pero el Inter tiene el mérito de cobrarlo a lo grande. Por otro lado, incluso en un contexto de juego que es todo menos emocionante, hay algunos individuos que se destacan, lo que hace que la tasa técnica más alta cuente. Sobre todo Kovacic, por fin en el campo con continuidad, que crece exponencialmente partido tras partido. El de ayer fue sin duda su mejor partido con la camiseta nerazzurri, compuesto por tres asistencias (!) y numerosas jugadas de autor.
El primero llega en el minuto 6 y tiene el mérito de poner de nuevo en pie el partido: pase en profundidad de Palacio, toque rapaz del argentino y 1-1. San Siro revive al igual que Mazzarri, fuertemente abucheado por la mayoría de la afición a pesar de la confirmación oficial de Thohir. Kovacic está muy inspirado y en el 34' regala una auténtica joya: su asistencia a Icardi es brillante y Maurito solo tiene que empujarla a la red. La Lazio sbraga y 3 minutos después también recoge el tercer gol de Palacio, implacable como siempre de cara a portería. Práctica completada en un tiempo y así Mazzarri finalmente puede hacer lo que todos esperan de él: enviar a Zanetti al campo.
El Capitán disimula bien su emoción y juega 40 minutos de buena intensidad, embellecidos con un par de bajadas por la derecha que provocan muchas lágrimas en los ojos. La Lazio, sin embargo, no se rinde y crea muchos problemas a Handanovic, que deberá superar a Keita, Biava y Felipe Anderson. Hace falta un sello y el destino quiere que lo ponga Hernanes, el ex por excelencia del reto. El brasileño marca con un buen zurdazo, San Siro puede empezar la fiesta. Se ha llegado a la Europa League, ahora sí que podemos empezar a pensar en el futuro.
