Continúa la discusión en la Cámara de Diputados sobre la reforma escolar. Tras el voto de confianza a la maxi-enmienda recibido en el Senado el pasado 25 de junio, el proyecto de ley se prepara para recibir luz verde definitiva, a pesar de que continúan las protestas en toda Italia contra un Gobierno que, a juicio de los sindicatos , ahora se ha “desgastado una ruptura incurable con los maestros".
Asociaciones, sindicatos y docentes organizados salieron a las calles para hacer oír su voz en contra del contenido de la disposición. A su lado también exponentes de Sel y el M5S.
Anoche, algunos militantes de la Juventud Nacional colocaron esquelas simbólicas frente a las escuelas de Roma "en memoria de la escuela pública". Desde ayer dos docentes del comité “Escuela por la República” iniciaron una huelga de hambre pidiendo al Presidente de la República que no firme la disposición.
Sin embargo, las protestas parecen destinadas al fracaso. La mayoría en la Cámara es grande y, salvo sorpresas inesperadas, la votación prevista para mañana la tarde debe terminar con la aprobación del proyecto de ley de la buena escuela.
Recordamos que la reforma escolar deseada por el gobierno Renzi prevé muchas innovaciones importantes, entre ellas la evaluación trienal de los directores que, a pesar de las protestas de los docentes, tendrán mayores facultades; la llegada de un Comité de Evaluación Docente con una composición revisada con mayor presencia de docentes y la incorporación de un miembro externo; ascensos de carrera basados en el mérito; la sustitución del sistema de suplentes con el personal funcional del instituto; la contratación en cuatro etapas de 102.464 docentes precarios; la asignación del 10% del bono escolar (desgravación fiscal) a los colegios con menos recursos y el umbral de 100 euros para donaciones a instituciones.
