"Varios soldados sirios" murieron anoche por los bombardeos del ejército turco. La artillería de Ankara alcanzó una posición del ejército sirio en la región de Rasm al Ghazal, cerca de la ciudad de Tal Abiad, en la frontera entre ambos países. La noticia fue dada a conocer por la ONG Osdh (Observatorio Sirio de Derechos Humanos).
Hoy, el Parlamento turco se reunió de urgencia a puerta cerrada para autorizar formalmente al ejército a realizar operaciones en territorio sirio. Los diputados deberán discutir un texto propuesto por el Gobierno en el que se establece que, "si es necesario", el mismo Ejecutivo recibirá la autorización -que tendrá una duración de un año- para ordenar operaciones armadas en Siria. Las "actividades hostiles contra el territorio turco - dice la disposición - están a punto de convertirse en un ataque militar (...) y son de tal naturaleza que amenazan nuestra seguridad nacional".
Las tensiones entre Siria y Turquía estallaron ayer por la noche, cuando varios proyectiles de mortero atacaron la ciudad turca de Akcakale y mataron a cinco civiles. La ciudad está ubicada frente al puesto fronterizo sirio de Tall al Abyad, recientemente escenario de combates entre las tropas leales al presidente sirio Bashar al Assad y los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ASL).
Pocas horas después, al término de una reunión con sus asesores más cercanos, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que el ejército turco había bombardeado varios "objetivos" en territorio sirio como represalia. El ministro de Información de Damasco, Omran Zoabi, anunció la apertura de una investigación sobre el origen del fuego de mortero y expresó las condolencias de Siria "a las familias de las víctimas ya nuestro amigo, el pueblo turco".
Palabras diplomáticas que no fueron suficientes para normalizar las relaciones entre los dos países. Ankara ha informado a la ONU de lo sucedido ayer en la frontera. El Consejo de la ONU se reunirá hoy para discutir el incidente. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá hoy y los 15 países miembros deberían publicar una declaración de firme condena al fuego sirio, invitando a Damasco a respetar la integridad territorial de los países vecinos. Sin embargo, el proyecto de declaración aún se está finalizando, según algunas fuentes diplomáticas de la ONU.
El embajador de Turquía ante Naciones Unidas, Ertugul Apakan, dirigió una carta al secretario general de la Organización, Ban Ki-moon, y al embajador de Guatemala Gert Rosenthal, cuyo país preside este mes el Consejo de Seguridad. En el texto, Ankara definió el de ayer como "un acto de agresión de Siria contra Turquía", por lo que pide al Consejo que "tome las medidas necesarias para poner fin a estos actos de agresión y garantizar que Siria respete la soberanía, la integridad territorial y la seguridad de Turquía”.
