Extendido entre Atenas y Lisboa, el manto de Bruselas podría resultar demasiado corto. Y una vez más, cuando hablamos de Europa, nos referimos a Berlín. En primer plano sigue el torbellino de palabras más o menos vacías sobre cómo evitar el default de Grecia, en un continuo rebote entre extemporáneas declaraciones tranquilizadoras y fatales presagios apocalípticos.
"La quiebra griega es un riesgo que no quieres afrontar y que no puedes controlar“. Según reportes de la agencia Ansa, el mandatario alemán Angela Merkel, habría utilizado estas palabras en la reunión de hoy con los grupos parlamentarios del Reichstag. Pero la verdadera estrella alemana hoy, por una vez, no es el canciller.
Durante la última reunión del Eurogrupo, el ministro de finanzas , Wolfgang Schaeuble, tuvo un intercambio con su colega portugués, Vitor Gaspar. Desafortunadamente para ellos, el telón terminó en Youtube. Según informes de Dow Jones, el alemán aseguró a Gaspar que "si hubiera una necesidad de ajustar el programa (de ayuda) para Portugal", Alemania "estaría lista para hacerlo". Por supuesto, una vez que se haya encontrado el acuerdo final sobre Grecia.
Aunque indirecta y lejos de ser oficial, esta es la primera vez que un funcionario de la zona del euro admite una verdad incómoda sobre Portugal: el actual plan de ayuda para el país ibérico puede no ser suficiente. Evidentemente, Gaspar lo sabe muy bien: la ayuda "sería muy apreciada", respondió a Schaeuble.
