Saras amplió la pérdida del primer semestre hasta los 201,3 millones de euros, un 71% menos que los 117,7 millones del mismo periodo del año anterior. Los ingresos, informa una nota, cayeron un 6%, hasta los 5,445 millones. La deuda financiera neta asciende a 157 millones frente a los 82 millones de finales de junio de 2012, las inversiones en inmovilizado descienden de 75,9 a 64,3 millones y el flujo de caja operativo a 125 millones (641 millones a 30 de junio de 2012). “Este trimestre”, comentó el presidente del grupo Gian Marco Moratti, “ha estado particularmente lleno de eventos importantes para el grupo. En junio, Rosneft se convirtió en accionista de Saras con una participación del 21%. La presencia de un socio tan prestigioso fortalece considerablemente el posicionamiento competitivo de nuestra empresa y es un reconocimiento de enorme satisfacción para el grupo Saras y para las personas que en él trabajan con gran dedicación”.
“Otro hecho importante”, subrayó el presidente, “fue la firma, el 24 de junio en San Petersburgo, de un acuerdo para la creación de una Joint Venture a partes iguales entre Rosneft y Saras, dedicada a actividades comerciales sobre crudo. Ambas empresas creen firmemente en este proyecto y le están dedicando mucha energía”. “Finalmente”, concluyó Moratti, “el 1 de julio de 2013, el grupo llevó a cabo la reorganización societaria previamente anunciada a los mercados, transfiriendo las actividades de refino que ostentaba Saras a la filial Sarlux. La transición se llevó a cabo con pleno éxito y en el plazo previsto, gracias a la profesionalidad y compromiso de todo nuestro personal".
Tras la publicación de las cuentas, la acción perdió inmediatamente un 1,22% en Bolsa 0,929 € por acción.
