Saras cerró 2013 con un pérdida neta de 271 millones de euros, significativamente peor que la pérdida de 90 millones de euros registrada en 2012. El resultado neto ajustado fue negativo en 84 millones de euros (-35 millones de euros el año anterior).
I ingresos marcaron un descenso a 11,23 millones, desde 11,88 en 2012, con una estabilización en el último trimestre. El Ebidta de doce meses se reduce a más de la mitad (71 millones), aunque mejora en el último trimestre (46,7 millones, frente al saldo negativo de 28,5 millones del año anterior).
Estrechando la mirada solo cuarto trimestre, la petrolera de la familia Moratti muestra una mejora en sus cuentas: en comparación anual, la pérdida se reduce a más de la mitad, alcanzando los 33 millones, mientras que el beneficio ajustado es positivo en 5,3 millones, frente a la pérdida de 18,8 millones en la misma período de 2012.
“El último trimestre de 2013 también se caracterizó por márgenes extremadamente deprimidos para el sector de refino europeo – comentó el presidente Gian Marco Moratti – principalmente por las tensiones geopolíticas en varios países productores y exportadores de petróleo. Sin embargo, el grupo Saras logró aprovechar interesantes oportunidades comerciales. Además, a nivel industrial, los programas para aumentar la eficiencia operativa continuaron con resultados alentadores”.
Para 2014, Saras espera una mejora paulatina de los márgenes de refino, también por la esperada relajación de las tensiones en Libia e Irán y la progresiva recuperación del ciclo económico y del consumo de petróleo.
"Gracias a las recientes inversiones y mejoras en las operaciones y la eficiencia del sitio de Sarroch -añadió Moratti-, el grupo Saras está seguro de que podrá aprovechar las futuras oportunidades de mercado".
Al inicio de la tarde, las acciones de Saras en Bolsa ganaban cerca de medio punto porcentual.
