Detax, renegociar Maastricht, volver a una intervención en el Estado pero con un modelo anglosajón de gobernanza ("un administrador único, como lo era Beneduce en tiempos de Mussolini"), relanzar la presencia del nonprofit en los servicios: con su estilo contundente y contundente, Giulio Sapelli, profesor de economía política e historia económica en la Universidad Estatal de Milán, indica a los diputados de la comisión de Presupuesto de la Cámara el camino posible hacia el crecimiento. Y tampoco deja de reiterar sus dudas sobre lo que está haciendo el gobierno. “No merecería ni 18”, le confiesa al reportero que lo espera frente a la comisión.
Sapelli afirma que “ahora crecer es mucho más difícil” por tres motivos:
1) A nivel internacional, “Italia es uno de los países con mayor fiscalidad del mundo tanto en producción como en trabajo y donde nunca ha bajado”.
2) “Italia es el único país de la OCDE donde el 75% del PIB es producido por solo tres regiones (Veneto, Lombardia, Emilia-Romagna) y donde la brecha entre el norte y el sur ha seguido aumentando desde la década de 70”.
3) “Hemos perdido uno de los motores fundamentales del crecimiento gracias a la política de Romano Prodi que privatizó sin liberalizar, con una conclusión tipo Argentina, es decir, hemos llegado a una desindustrialización: hemos perdido la química básica, la mecánica pesada, etcétera”.
Así que aquí estamos: ¿qué hacer? Primer punto: para Sapelli es necesario "bajar impuestos, sin importar la deuda pública -dice sin rodeos- porque no hay relación entre deuda y crecimiento". Y cita a Japón, donde la deuda ha llegado al 280%, pero “tiene una economía próspera”. Desgravad tanto los negocios como el trabajo, insiste: Irpef, Irap.
Segundo: renegociar el tratado de Maastricht, o "hacer lo que hicieron Francia y Alemania hace una década, que incumplieron el techo del déficit y no les importó". "Debemos escapar de las garras deflacionarias de Alemania".
Tercero: "Necesitamos reformar el BCE y hacerlo similar a la Fed".
sala: relanzar una política activa apuntando a los campeones nacionales que se han quedado. Y aquí Sapelli cita a Finmeccanica ("para ser reconstruido, no para ser vendido en guisos, la división entre civil y militar es incorrecta porque esta división ya no existe en los productos", Eni ("que no debe ser desmembrado, la separación de Snam es un error muy grave”, Fiat (“debemos tratar de mantenerlo en Italia”.
Para Sapelli, entonces es necesario “volver a la intervención estatal en la economía”. No es el renacimiento del modelo keynesiano: Sapelli mira más bien al "modelo de gobierno anglosajón, es decir, un administrador único, como lo fue Beneduce con Mussolini". Y esa intervención estatal, añade, debe darse en sectores tecnológicos avanzados, que puedan servir a las pequeñas y medianas empresas.
Sexto punto: "más expertos, menos licenciados", resume Sapelli. “Necesitamos introducir el número limitado muy estricto en las universidades y promover la educación técnica y profesional”.
Séptimo y último punto: relanzar la presencia de empresas cooperativas y sin ánimo de lucro en los servicios “porque esto maximiza el empleo más que el beneficio”.
En cuanto a lo que está haciendo el gobierno, Sapelli ya ha tenido la oportunidad de expresar sus valoraciones críticas (ver Firstonline de 27 us, ed), pero si realmente tuviera que darle un voto “No le daría 18. El único que tengo en mente – le dice al reportero – es Passera, que era un banquero del sistema . Espero que no niegue su pasado".