"Por una vez, el espíritu santo sopló en la dirección correcta". Giulio Sapelli no tiene dudas: «El nombramiento de Bergoglio como pontífice es muy positivo». Profesor de Historia Económica en la Universidad de Milán, intelectual de inspiración católica, pero también especialista en América Latina, Sapelli sigue al arzobispo de Buenos Aires desde hace mucho tiempo ("Nunca he podido conocerlo directamente, pero Lo he escuchado hablar en público. Es extraordinario").
PRIMERO en línea ¿Qué tipo de persona es el Papa Francisco?
Sapelli – Es jesuita de formación y ha tenido una vocación madura, ordenado sacerdote a los 32 años. Ya la elección del nombre es todo un programa: Bergoglio siempre ha viajado en metro y autobús, como una persona normal. Cuando dejó el arzobispado, fue para ir a las parroquias más pobres de su ciudad. Impartió clases y dirigió la Universidad de San Salvador, en Argentina uno de los baluartes contra la dictadura, en aquellos años oscuros. Es una persona especial, como vimos ayer cuando pidió a la gente que orara por él, en ese silencio surrealista.
PRIMERO en línea – Comparado con la economía y el poder político, ¿cómo se posiciona?
Sapelli – Sobre todo, se ocupó de la caridad más que de las teorías económicas. Ese ha sido siempre su requisito prioritario. Comparado con el gobierno peronista argentino, en ocasiones fue muy severo, criticando la explotación de los más pobres con fines intimidatorios y propagandísticos. Recordó a todos la necesidad de ayudar a los pobres pero negándose a que se conviertan en instrumento de lucha del poder político contra los demás.
PRIMERO en línea –¿Cuál es su posición con respecto a la teología de la liberación?
Sapelli – Se opuso y trató de evitar todo el daño que causaba, incluyendo indirectamente el desplazamiento de masas de fieles en América Latina hacia las iglesias evangélicas. Trató de encontrar una tercera vía, entre la Iglesia tradicional y la teología de la liberación, tratando sin embargo de permanecer del lado de los últimos. Cabe recalcar que Argentina es el país de Sudamérica donde menos arraigo han tenido las iglesias evangélicas.
PRIMERO en línea –¿Y cómo va a intervenir en el IOR?
Sapelli – El asunto ya ha sido resuelto. De pronto el cardenal Bertone, en el interregno, cuando Ratzinger ya había presentado su renuncia, nombró nuevo presidente del IOR. En cambio, habría tenido que esperar al menos un mes y dejar la gestión de ese problema al nuevo pontífice.
