Después de días de polémica, publicaciones en Instagram y entrevistas en vídeo, ha llegado el paso atrás: dimitió el Ministro de Cultura Gennaro Sangiuliano. Ahora le resulta imposible resistir la presión y la vergüenza derivadas del caso político-institucional desencadenado por María Rosaria Boccia y su relación con el ahora ex Ministro de Cultura.
La carta de Sangiuliano a Meloni
“Querida Presidenta, querida Giorgia, después de haber meditado durante mucho tiempo, en días dolorosos y llenos de odio hacia mí por parte de cierto sistema político mediático, he decidido dimitir irrevocablemente como Ministra de Cultura”. Así comienza carta enviada por Sangiuliano al primer ministro, en el que le agradece por defenderlo y habiendo rechazado una solicitud inicial de dimisión.
En la carta, Sangiuliano enumera los que, en su opinión, fueron los éxitos de sus dos años en via del Collegio Romano, diciendo que era "consciente de haber tocado un nervio sensible y de haber atrajo mucha enemistad habiendo optado por revisar el sistema de aportaciones al cine, buscando más eficiencia y menos despilfarro".
“Este trabajo no puede ser contaminado y sobre todo detenido por los chismes importan – añade Sangiuliano – Las instituciones tienen un valor demasiado alto y no deben someterse a las razones de los individuos. Necesito tranquilidad personal, estar al lado de mi esposa a quien amo, pero sobre todo tener las manos libres para tomar acciones en todas las instancias legales contra quien me causó este daño, empezando por una inminente denuncia ante el Ministerio Público, que pretendo presentar. Mi honor está en juego aquí y considero importante poder actuar para demostrar mi absoluta transparencia y corrección, sin involucrar al Gobierno".
Sin mencionar ni una sola vez a María Rosaria Boccia, el ministro reitera que "Nunca se ha gastado un solo euro del Ministerio en actividades indebidas. Lo he dicho y lo demostraré en todas partes. No sólo eso. Llegaré al fondo del asunto para verificar si distintos intereses contribuyeron al asunto y tomaré medidas contra quienes hayan publicado noticias falsas en los últimos días", concluye.
Que paso
El caso explotó el 26 de agosto., cuando Boccia publicó en Instagram una foto con Sangiuliano agradeciéndole su nombramiento como asesor del Ministro de Grandes Eventos".
La publicación fue seguida por denegación de la asignación por parte del ministerio. A partir de ese momento reinó el caos: Boccia publicó fotografías, vídeos, grabaciones y documentos que a su vez desmentían las reconstrucciones ministeriales, demostrando la participación de la empresaria en numerosos actos oficiales, incluido uno visita a las excavaciones de Pompeya con motivo del G7 de la Cultura.
El Primer Ministro Meloni inicialmente defendió a Sangiuliano, pero luego lo convocó al Palacio Chigi para pedirle explicaciones. Durante la conversación, el ministro tranquilizó a la primera ministra diciéndole que nunca se había gastado dinero público en Boccia. En una entrevista con Tg1, Sangiuliano luego admitió entre lágrimas que había una relación con la mujer.
La historia continuó con una nueva entrevista concedida esta vez por la propia Boccia al periódico. La prensa, en el que había dicho que Sangiuliano estaría bajo chantaje (sin especificar quién) y que viajaba a menudo en los coches de escolta del ministro.
El abogado del Ministro de Cultura, Silverio Sica, afirma mientras tanto que “nNo hay pruebas de que haya sido chantajeado., ciertamente lo excluimos" y "según el material que hemos examinado, estamos en medio de un asunto muy privado. Este asunto responde políticamente a una lógica del doble rasero totalmente italiano: la propia moral es la del adversario." “Estamos revisando una por una las declaraciones del Dr. Boccia para entender si existe una violación a la confidencialidad de lo que fue la historia humana que unió a estas dos personas por un corto tiempo”, agregó el abogado, explicando que respecto al momento de la "Esperaremos a que se calme la situación política y luego firmaremos la denuncia y luego la procesaremos".
Caso Boccia-Sangiuliano: el Tribunal de Cuentas investiga
Mientras tanto el caso acabó bajo el escrutinio del Tribunal de Cuentas. El asunto "no pasó desapercibido" y para el Tribunal de Cuentas “Se están haciendo las evaluaciones correspondientes”. Esto es lo que afirma el poder judicial contable consultado por elManejar sobre el caso que gira en torno al papel de María Rosaria Boccia y su relación con el Ministro de Cultura.
La reacción de Sangiuliano no se hizo esperar: "Me alegra saber que el Tribunal de Cuentas está considerando la posibilidad de abrir un expediente sobre el asunto que me ocupa", por lo que "tendré la oportunidad de demostrar que no se gastaron fondos públicos". ni un euro del Ministerio fue utilizado para viajes y traslados de doña María Rosaria Boccia”, declara.
Alessandro Giuli nuevo Ministro de Cultura
El presidente Mattarella aceptó la dimisión de Gennaro Sangiuliano: será el nuevo ministro de Cultura Alejandro Giuli, presidente de Maxxi en Roma, que prestará juramento a las 19 horas en el Quirinal. De este modo el ministerio queda firmemente en manos de los Hermanos de Italia.