Érase una vez, las guerras se decidían en los polvorines y en las salas de armas: el ganador era el que tenía más lanzas, más cañones y más municiones. En las incruentas guerras comerciales de hoy se aplica el mismo principio, y ejemplo de ello es el acaparamiento de patentes y licencias que realizan los contendientes en los enfrentamientos en uno de los mercados de mayor crecimiento: el de la telemática y en particular de los smartphones.
Samsung, Google, Apple compiten por el hardware y el software de los teléfonos móviles de última generación, y los diseños a menudo se copian o adaptan de unos a otros. Apple lleva a Samsung a los tribunales y viceversa. Ahora Google se ha llenado los bolsillos de patentes, primero comprando una división de Motorola, y ahora comprando miles de ellas a IBM: de modo que, si Google es llevado ante el juez por alguna infracción de patente, podrá encontrar un acomodo. con los que lo acusan, acusándolo de turno de haber violado alguna otra licencia; y, dado que el mundo de los teléfonos inteligentes y los sistemas operativos está lleno de tales brechas cruzadas, esta munición es invaluable.
http://www.japantoday.com/category/technology/view/google-adds-more-ibm-patents-to-tech-arsenal
