Después de Basilicata, Campania y Molise, donde ya comenzaron el 2 de julio, las rebajas de verano también comenzarán en el resto de Italia a partir de mañana. Según estimaciones de la Oficina de Investigación de Confcommercio, cada familia gastará una media de 229 euros -menos de 100 euros cada una- por un importe total de 3,6 millones de euros.
"Somos conscientes de las dificultades que están experimentando las familias italianas desde el punto de vista de la renta disponible - subraya Renato Borghi, vicepresidente de Confcommercio y presidente de la Federación Italiana de la Moda -, por lo que es previsible una ligera caída en comparación con el año pasado, con un recibo medio en torno a los 100 euros”, frente a los 103 del año anterior y los 117 de 2010.
“Confiamos también –continúa Borghi– en que las rebajas podrán satisfacer las más diversas necesidades de los consumidores, tanto en cantidad, calidad y surtido de productos no vendidos, como por los descuentos que esperamos superen el 40% . Las ventas en este período, incluso en un contexto difícil, podrán dar efervescencia a la facturación y representar para los consumidores italianos y turistas extranjeros una oportunidad de comprar las prendas de vestir deseadas durante la temporada”.
Sin embargo, según Federconsumatori y Adusbef, las estimaciones de Confcommercio pecan del lado del optimismo. Las dos asociaciones creen que las ventas finales caerán un 8-9% este año. Solo una de cada tres familias se beneficiará de los descuentos, con un gasto que ronda los 117 euros por familia, con una facturación en torno a los mil millones (936 millones de euros en concreto). Una cuarta parte, por tanto, de lo estimado por los comerciantes.
