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Salone del Risparmio en Bocconi: finanzas e internet, el poder de las redes sociales y pequeños inversores

Los valores en la Bolsa de Valores están cada vez más influenciados por foros y redes sociales, desde Facebook hasta Twitter: el fenómeno, analizado en el Salone del Risparmio de Milán, está cada vez más probado y va de la mano con el crecimiento de las finanzas a través de la web: por ahora la mayoría de los ahorradores invierten y se informan por internet - Aquí están los números (y riesgos) de la revolución.

Salone del Risparmio en Bocconi: finanzas e internet, el poder de las redes sociales y pequeños inversores

Trate de imaginar que al publicar un simple comentario, ya sea negativo o positivo, en los foros de los principales portales financieros italianos o en las redes sociales más utilizadas, desde Facebook hasta Twitter, el desempeño de la Bolsa de Valores podría verse afectado. Parece absurdo, pero el fenómeno existe: se llama "bullishness", y según los expertos predice con bastante exactitud el comportamiento en los mercados, en los próximos dos días, del valor objeto del comentario tuyo y de cientos y miles de otros usuarios. Así le ocurrió, por ejemplo, a Unicredit el pasado mes de enero, tras la noticia de la ampliación de capital y el consiguiente descontento de los clientes, o de nuevo al banco francés Société Générale, ya golpeado en agosto por el escándalo Kerviel y delatado además por un tuit sin fundamento que le hizo perder un 15% en un solo día.

Bolsas de valores y acciones, por lo tanto, influenciadas no solo por los bancos y los grandes inversores institucionales, sino también por los pequeños ahorradores, uno por uno, que gracias al poder amplificador y la gran difusión de la web ellos también determinan, a su pequeña manera, a través del llamado impacto emocional, el desempeño de una empresa, de un activo, de cualquier realidad financiera.

Esto es lo que surgió en la tercera edición del Salone del Risparmio, del 18 al 20 de abril en la Universidad Bocconi de Milán, donde más de una conferencia subrayó el vínculo cada vez más estrecho (y a veces arriesgado) entre las finanzas y la web y las ventajas cada vez mayores de la economía digital, cuyo potencial es múltiple no solo para las pequeñas y medianas empresas, sino para toda la economía italiana. tela.

Por otro lado, la web está en constante crecimiento en Italia, está cada vez más en el centro de la vida cotidiana y varios parámetros lo demuestran: el 71% de la población italiana - entre 11 y 74 años - ahora tiene una conexión a Internet con un crecimiento de usuarios en los rangos de mayor edad; más de 27 millones de personas navegan por la web cada mes, un crecimiento del 12 % con respecto al año pasado (datos de Audiweb, febrero de 2012); la facturación del comercio electrónico de productos y servicios en Italia superó los 8,1 millones de euros a finales de 2011 (+20% respecto al año pasado, datos de Netcomm Politecnico di Milano, diciembre de 2011).

Grandes protagonistas en este escenario son las redes sociales en particular, por los números ya existentes y más aún por las tasas de crecimiento: Facebook tiene 850 millones de usuarios en todo el mundo y crece un 38% anual, Twitter a finales de 2012 pasará de los 150 millones de suscriptores actuales a 250 millones. Es precisamente el sitio de microblogging que más influencia tiene en los asuntos financieros: una curiosa investigación de la Universidad de Indiana estudió minuciosamente 9,8 millones de tuits y llegó a la conclusión de que si Twitter chirría poco, la Bolsa está mejor y cierra al alza. Si por el contrario el ánimo es más nervioso, el Dow Jones suele verse afectado y cierra con signo negativo.

Por lo tanto, no debería sorprender que la web también sea cada vez más importante en el sector financiero. Entre los compradores de productos financieros en Italia, el 50 % dice que Internet es la primera herramienta a la que recurren cuando buscan un producto, y El 35% dice haber cambiado de opinión sobre qué producto financiero comprar tras una búsqueda realizada en la web (fuente Consumer Commerce Barometer, 2010). Las búsquedas en Google también están creciendo: en 2012, las búsquedas relacionadas con finanzas en Italia aumentaron un 24 % y las búsquedas relacionadas con inversiones un 48 % (investigación interna de Google).

Pero sobretodo, hay 24 millones de usuarios de servicios de banca en línea, y el 95% de las transacciones se realizan a través de Internet: la extrema facilidad de acceso a los mercados está creando, por tanto, una nueva clase de inversores, la del ciudadano de a pie que con un clic no sólo puede gestionar sus ahorros sino también determinar una tendencia de opiniones que, sumadas, influyen en el mercado a menos igual a un aumento de capital o una trimestral.

Y la revolución apenas comienza: pronto, exactamente, según las estimaciones, a fines de 2014, todo esto se hará incluso a través del móvil. De hecho, se prevén adelantamientos para esa fecha: casi 800 millones de personas en el mundo tendrán conexión en un teléfono móvil o smartphone, en Italia ya son 18 millones y en 2015 crecerán un 122%. Sin embargo, esto no supondrá el fin de la web de inicio, al contrario: en 3 años se ha calculado que en países avanzados una sola aglomeración de 20 condominios generará todo el tráfico de red mundial del año 1995.

Números locos, pero ¿dónde terminará? Mucha gente intenta explicarlo en el Salone, desde Google, presente con stand propio, hasta Webank, el primer banco detrás de la revolución: solo sucursales online, sin contacto físico con el cliente. Lo cual, sin embargo, plantea el primer gran problema: el de la confianza. De hecho, la nueva combinación de las finanzas y la web es vista con recelo por muchos, tanto por dentro como por el público: la circulación frenética de datos en Internet ahora ha superado y reemplazado a la intermediación financiera, con mayor capilaridad pero no siempre con tanta competencia. Y por lo tanto, la información, una vez ausente y reservada para unos pocos, ahora está "sobrecargada": es demasiado y, con demasiada frecuencia, está vinculada a las emociones. El primer reto a afrontar, según el juicio unánime de los protagonistas del Salone del Risparmio, será por tanto el de hacer de este nuevo mercado, con un enorme potencial, seguro y confiable. Lo cual, con estos vientos de crisis, no es poca cosa.

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