La cobertura de la parte residual de la segunda cuota del Imu que los contribuyentes italianos deberán pagar el próximo 16 de enero rondará 400 millones de euros. Así lo aseguró el ministro de Economía, Fabrizio Saccomanni, durante una audiencia en el Senado. La caducidad del mini-Imu, que afecta a aquellos municipios que han decidido aumentar las tarifas para salvaguardar sus presupuestos, "se ha fijado -declara la ministra- lo más tarde posible de forma compatible con la necesidad de contabilizar los ingresos de 2013".
La eliminación del Imu, por valor de 2,16 millones de euros, ha tenido un fuerte impacto en el sistema financiero. Para explicar la necesidad de adoptar esta medida, Saccomanni se refirió al umbral del 3% de déficit, ya la necesidad de una cobertura adecuada: “Para un país con una deuda alta –declaró el ministro– la consolidación de las cuentas es una condición necesaria. Lograr resultados es un interés prioritario para Italia. Ante la decisión política de suprimir la segunda entrega, no había alternativas. Tuvimos que identificar una cobertura adecuada y sólida.
Saccomanni abordó luego el tema de la reforma del Banco de Italia, con el cambio en el régimen de dividendos: "De un dividendo pequeño pero potencialmente ilimitado pasamos a un dividendo más alto pero con un techo fijo garantizando así un fortalecimiento automático del capital base del banco". Según la reforma, el dividendo máximo que pagará Palazzo Koch a los partícipes es de 450 millones de euros.
