Un caso institucional, de trasfondo religioso, sacude Rumanía. De hecho, el presidente rumano Klaus Iohannis dijo que no nombrará al economista Sevil Shhaideh como primer ministro, quien se convertiría en la primera mujer musulmana en ocupar ese cargo. Iohannis explicó que tomó la decisión después de "sopesar cuidadosamente los pros y los contras".
El economista Shhaideh, de 52 años, tiene una experiencia política limitada, aparte de un breve paso como ministro de desarrollo regional en 2015. Iohannis, que no dio razones de su elección, pidió al partido socialdemócrata y a su aliado en la coalición, Alde, que hicieran una nueva propuesta. Según los analistas, la elección puede haber sido dictada por el miedo al descontento en el electorado: si se hubiera designado a Shhaideh, los dos cargos estatales más importantes se habrían confiado a dos representantes de minorías étnicas y religiosas, dado que Iohannis es protestante de origen alemán.
Sin embargo, según la oposición de centroderecha, Shhaideh, que está casada con un empresario sirio, sería simpatizante del presidente de Siria, Bashar al-AssadTanto es así que el exministro de Justicia, Catalin Predoiu, del mismo partido que Iohannis, declaró: “Tengo muchas ganas de ver cómo podrá obtener los certificados de seguridad para acceder a información clasificada de defensa y de la OTAN.
